“Maldito el soldado que apunta su arma contra su pueblo.” Simon Bolivar.
El Estado tiene diversas funciones, estas incrementan dependiendo de la constitución política de cada nación, y del nivel de libertad que tienen. Hoy en la mayor parte de los países de Latinoamérica gracias al socialismo del siglo XXI las funciones del Estado han incrementado de manera considerable, a pesar de la diversa cantidad de funciones que tiene un gobierno debemos estar conscientes que sus funciones básicas son brindar seguridad y justicia.
Gabriel Garcia Alvarez
Coordinador local, Estudiantes por la Libertad. Licenciatura en Negocios Internacionales.
¿Cuál es el costo de brindar al Estado las funciones de seguridad y justicia?
Cuando se maneja a su plenitud el concepto de un Estado de Derecho según Friedrich Von Hayek donde indica que debe existir absoluto respeto e igualdad ante la ley, el peligro es menor si el gobierno se encarga de brindar justicia a los habitantes, sin embargo que un gobierno sea el encargado de brindar seguridad puede derivar en que el mismo tenga el monopolio de la violencia.
El peligro de que un Estado tenga el monopolio de la violencia queda claro en países con gobiernos autocráticos como Venezuela, Nicaragua y ahora Bolivia.
Constantemente observamos al gobierno venezolano reprimir a la población con un excesivo uso de la fuerza, esta medida parece ser recomendada por el Foro de São Paulo, podemos observar esta actitud en Bolivia donde el gobierno del ex presidente Evo Morales dio una jubilación del 100% y un incremento salarial a las Fuerzas Armadas, de forma similar varios gobernantes que fueron miembros de esta organización buscaron control de las fuerzas de orden para reprimir las manifestaciones que pueden realizarse en contra de su forma de gobierno.
Bolivia se encontró en medio de una crisis democrática, el día domingo 20 de octubre se interrumpió la transmisión de los datos electorales por medio de TREP durante 22 horas, esto llevó a una sospecha de fraude por la población Boliviana y ahora se encuentran en constantes manifestaciones y en un paro cívico indefinido.
Las manifestaciones en Bolivia fueron reprimidas con el excesivo uso de la fuerza por parte de la policía. El uso de gas lacrimógeno tipo GL – 202 se encuentra regulado por la Organización Mundial de la Salud (OMS) debido a que puede provocar daños considerables a la salud y en casos de uso excesivo puede ser letal, este tipo de gas fue usado desde el día martes 22 de octubre contra los participantes de la marcha realizada por estudiantes universitarios en la ciudad de La Paz.
Diferentes grupos en favor al oficialismo en Bolivia se movilizaron en defensa del actual gobierno, los mismos causaron caos en las ciudades de Cochabamba, Santa Cruz (especialmente en la ciudad de Montero) y en la sede de gobierno La Paz, al encontrarse dos grupos con diferente posición movilizados solo uno de ellos fue afectado por las fuerzas de seguridad, los movimientos afines al oficialismo parecen ser resguardados por la policía.
Dichas acciones provocaron a más de 150 personas heridas en enfrentamientos entre ambos grupos y en enfrentamientos en contra de la policía, la creciente violencia en Bolivia provocó que dos personas perdieran la vida en la provincia de Montero.
Ahora debemos cuestionar el actuar de los gobiernos afines al socialismo del siglo XXI, recordando a los mismos que los derechos fundamentales de libertad, vida y propiedad privada deben ser protegidos para toda la población por igual y el derecho a la protesta debe ser respetado sin importar la ideología.
Las fuerzas de seguridad se encuentran en la obligación de proteger la propiedad privada de cada individuo y no solo de los afines al gobierno de turno, en caso que ellos fallen en su misión es recomendable tomar la decisión de Panamá, país que eliminó el ejército porque afectaron a la población.
En casos extraordinarios el gobierno puede perder el control de las fuerzas de represión, cuando un gobierno autoritario afecta a la población es posible una salida como lo sucedido en Bolivia el dia viernes 8 de noviembre con el motín policial iniciado en la ciudad de Cochabamba. La pérdida del control de las fuerzas de represión significó el fin del gobierno autoritario, mostrando así que la protección no debe ir dirigida exclusivamente a los gobernantes.
Bolivia ahora se encuentra realizando un acto de recuperación democrática.
¡Bolivianos sigan firmes en su defensa por la libertad!
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