El desarrollo de un país empieza por la libertad económica.

La liberalización de la economía levanta aportes múltiples de equipos de trabajo y de una infinidad de personas conocidas y desconocidas, prominentes y modestas, teóricas y prácticas. Desde luego hay muchas maneras de dar cuenta de la modernización económica que se hizo en Chile. Gracias a las reformas liberales implantadas por los Chicago Boys, el sistema ha priorizado el crecimiento y la reducción de la pobreza sobre la distribución de ingresos. Lo ha hecho porque es la pobreza la que impide a las personas realizarse plenamente. La eliminación de la pobreza es un imperativo moral.


Uno de mis trabajos como estudiante de ciencia económica, es predecir diversos fenómenos económicos  que pasan en mi entorno,  como lo son los  países de América Latina. Principalmente debemos estudiar porque Venezuela no crece y se desarrolla como Chile, su PIB es muy inferior al de los países vecinos. Esto pasa porque Venezuela es uno de los países con menos libertad económica de la región, posee exageradas barreras arancelarias y la gran ausencia de un libre comercio, carece de mano extranjera para la inversión de dichas empresas para así disminuir la tasa de desempleo y mejorar los salarios para que sus ciudadanos puedan satisfacer sus necesidades.  Una alternativa es describir las dificultades y conflictos políticos que serán necesarios para resolver y ejecutar los grandes cambios. Detrás de cada proyecto pueden ocurrir dilemas, resistencias, contra-proposiciones, debates e incertidumbres amenazantes. 

Otra manera de desarrollar el tema es atendiendo a la crónica, a las vivencias y anécdotas personales, y a los detalles y caracteres que muchas veces permitieron sacar adelante en forma providencial modernizaciones que de otro modo jamás se habrían realizado. Está fuera de duda que todo este material puede ser muy revelador de la envergadura y profundidad del proceso general de la liberalización que queremos que vivan nuestros país. 

Íntegramente la organización humana busca sus propios objetivos y para ello utiliza su ingenio y técnicas que le permitan alcanzarlos, con la mayor efectividad en el menor plazo y con el menor esfuerzo y uso de los recursos disponibles. La transformación que llevan a cabo los países que son autoritarios para luego ser de libertad económica, es una experiencia difícil de realizar, cuando veo los problemas que se les plantean a otros países de Latinoamérica, a los de Europa, o a las naciones en desarrollo en general en sus intentos de hacer lo mismo que hicieron los Chilenos, se dimensiona mejor la complejidad del vasto proceso de modernizador llevado a cabo en Chile. 

El reto no radica en hacer una modernización primero y otra después, según una agenda ordenada de cometidos y prioridades. A menudo eso es imposible. Los procesos de modernización son globales y todas las variables en todos los frentes están interrelacionadas. Manejar esa multiplicidad de hilos es lo que cuesta.

Mi propósito es llevar el mensaje de libertad por el mundo, es una tarea difícil, pero para esas cosas se necesita de gente valiente y aguerrida. Me gustaría vivir y participar en la transformación de Venezuela, cerca de algunos de los más caracterizados proyectos e  iniciativas modernizadoras de contenido económico y social. Sobre este grandioso proceso deben participar miles de personas. Aquí no hay un solo Héroe que pueda ejecutar este objetivo, principalmente deben ser gente preparada de los más intelectuales de la nación, y que de verdad crean y tengan conocimiento de lo que es el libre mercado. 

De este modo podemos persuadir que la libertad económica concede muchos beneficios para la sociedad, además el ejercicio libre de la actividad económica ofrece un crecimiento exponencial a los países en fase de desarrollo. En la práctica, los acuerdos del libre comercio garantizan a las naciones pequeñas que puedan obtener los recursos económicos necesarios para producir bienes de consumo o servicios. Una gran diferencia entre las naciones que prosperan y otras que permanecen en la pobreza. Los países con mayor libertad económica generan oportunidades, prosperidad, mejor calidad de vida, entornos saludables y mayor esperanza en sus vidas para seguir trabajando por el país que lo vio crecer. 

No todo lo que exportamos lo podemos consumir, en este caso a las naciones que se le practica este hermoso arte pueden importar productos que no están disponibles dentro de sus fronteras, incluso puede encontrarse más económico para un país que está en proceso de desarrollo, no todas las naciones libres cuentan con procesos de producción disponibles para convertir materias primas en bienes de consumo lujosos. 

Autores que nos guiaran por el camino de las riqueza, prosperidad y respeto son los que debemos de estudiar en cada momento de nuestras vidas; Ludwig Von Mises, Friedrich Von Hayek, Murray Rothbard y así hay una lista larga de estos grandes promotores del libre mercado. Son grandes exponentes de la libertad, gracias a sus trabajos partes del mundo viven en tranquilidad y armonía. Cada individuo persigue sus intereses y eso ha llevado a que los países crezcan económicamente, el egoísmo es una virtud y debemos aprovecharla al máximo. Al mismo tiempo, hay un caso en particular de emprendimiento que es más importante para la asignación de recursos en una economía de mercado: el empresario capitalista, que arriesga su capital monetario anticipando acontecimientos futuros. El empresario capitalista es un empresario que busca obtener, controlar y desplegar factores de producción en combinaciones concretas en búsqueda de beneficios monetarios. Los empresarios capitalistas de éxito hacen previsiones apropiadas de precios futuros y reciben retornos mayores que sus inversiones. Quienes hagan previsiones menos ajustadas obtendrán pérdidas. Los empresarios capitalistas que realizan sistemáticamente malas previsiones se ven pronto incapaces de asegurar ningún recurso más para invertir y acaban saliendo del mercado.

El emprendimiento es uno de los campos de mayor crecimiento en la economía, la gestión y las finanzas. En los países autoritarios que no existe la inversión extranjera, los ciudadanos salen adelante a través de este proceso. Ya que no existe empleo alguno que pueda brindarle los grandes beneficios que hace el libre comercio.

“El objetivo del liberalismo es la cooperación pacífica entre todos los hombres y entre todas las naciones. Cuando hay propiedad privada de los medios de producción en todas partes y cuando las leyes, los tribunales y la administración tratan a nativos y a extranjeros en iguales términos, es de poca importancia donde estén marcadas las fronteras de un país… la guerra ya no compensa; no hay motivo para la agresión… todas las naciones pueden coexistir pacíficamente.” Ludwig Von Mises. 

Esta frase ha sido promotora de grandes cambios a nivel mundial de los sistemas políticos. Para mí, y para millones de personas que defienden la libertad a capa y a espada, el intelectual economista liberal-libertario ha sido un incansable guerrero de su época para llevar este mensaje y muchos más por el mundo. 

Desde Venezuela seguiré promoviendo la libertad, y grandes proyectos que transformarán a mi país los cuales lo harán competir con los demás. El héroe de esta película se llama: Libre Mercado.


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