Por: Jorge Mauricio Cardozo
País: Bolivia
La situación económica en Bolivia ha enfrentado una serie de desafíos significativos en
los últimos tiempos, marcados por una crisis de liquidez, especialmente en términos de
escasez de divisas, con el dólar estadounidense siendo particularmente escaso. Este
escenario ha llevado al gobierno boliviano a ceder a las demandas de los empresarios y
adoptar medidas económicas liberales, revirtiendo parcialmente su curso político
anterior hacia políticas más intervencionistas.
El reciente pacto entre el gobierno y los empresarios ha sido interpretado como un
retorno a la vía neoliberal, con concesiones que incluyen la expansión de la frontera
agrícola, el otorgamiento de ventajas energéticas a grandes exportadores y la
reducción del gasto público. Sin embargo, esta transición hacia un modelo más liberal
enfrenta una serie de desafíos y controversias.
Uno de los principales desafíos es la alta carga de deuda pública, que representa un
preocupante 86.1% del Producto Interno Bruto (PIB). Este nivel de endeudamiento ha
sido impulsado por la necesidad de obtener liquidez ante la caída de las reservas en
divisas, resaltando la urgencia de medidas efectivas para fortalecer la economía
boliviana.
La implementación del liberalismo enfrenta resistencia tanto a nivel interno como
externo. A nivel internacional, si bien algunos mercados ven con buenos ojos la
reducción del Estado y la apertura económica, también existen preocupaciones sobre
la estabilidad y el impacto social de estas medidas. Por ejemplo, el caso de Argentina,
que ha experimentado un aumento en sus bonos soberanos tras abrirse a las
inversiones privadas, puede servir como referencia, pero también destaca la necesidad
de considerar cuidadosamente las implicaciones a largo plazo.
A nivel interno, el cambio hacia políticas más liberales encuentra resistencia en la
cultura política arraigada en el autoritarismo y el nacional-populismo. A pesar de los
esfuerzos de grupos políticos emergentes que buscan promover el liberalismo como
una alternativa viable, se enfrentan a obstáculos significativos en una sociedad donde
el paternalismo y la verticalidad política han sido históricamente dominantes.
No obstante, a pesar de estos desafíos, el liberalismo presenta perspectivas
interesantes para la economía boliviana. La reducción del gasto público y la apertura a
la inversión privada podrían estimular el crecimiento económico y generar riqueza a
largo plazo. Además, la diversificación de la economía y la promoción de sectores
como la agricultura y la energía podrían ayudar a reducir la dependencia de las
exportaciones tradicionales y fortalecer la resiliencia frente a shocks externos.
En resumen, el camino hacia el liberalismo en Bolivia enfrenta obstáculos
significativos, tanto a nivel interno como externo. Sin embargo, si se gestionan
adecuadamente, las políticas liberales podrían ofrecer soluciones efectivas para los
desafíos económicos actuales del país y sentar las bases para un crecimiento
sostenible a largo plazo.
El liberalismo, con su enfoque en la reducción del gasto público, la apertura económica
y la promoción de la inversión privada, emerge como una posible solución a los
desafíos económicos que enfrenta Bolivia en la actualidad. La reducción del gasto
público, en consonancia con las políticas liberales, puede contribuir a la eficiencia en el
uso de los recursos estatales y evitar el endeudamiento excesivo. Al mismo tiempo, la
apertura a la inversión privada puede estimular la actividad económica, crear empleo y
fomentar la innovación en sectores clave como la agricultura, la energía y la industria.
Además, el liberalismo promueve la competencia y la libre empresa, lo que puede
llevar a una mayor eficiencia en los mercados y una distribución más equitativa de la
riqueza. La diversificación económica, incentivada por políticas liberales, podría reducir
la dependencia de las exportaciones tradicionales y fortalecer la resiliencia frente a los
cambios en los mercados internacionales.
Si bien el camino hacia el liberalismo enfrenta obstáculos y resistencias, especialmente
en una sociedad arraigada en el autoritarismo y el nacional-populismo, su adopción
gradual y concertada podría ofrecer soluciones efectivas a los problemas económicos
que enfrenta Bolivia. En última instancia, el liberalismo presenta una perspectiva
prometedora para impulsar el crecimiento económico, generar empleo y mejorar el
bienestar de la población boliviana.
Ing. Comercial, graduado de la Universidad Católica Boliviana – Tarija, Analista y coordinador de la Organización Ambiental Defensores de Tariquía
