Artículo escrito por Agustín Pierini…
Hobbes en su teoría tiene un fundamento contractualista, pero a su vez funcional. Hobbes en su teoría trato de plantear un sistema para regular las pocas ganas de colaboración mutua que se encuentra en cada ser humano y sobre todo limitar las ansías de poder propia de cada individuo, es una característica innata que desarrollamos a lo largo de nuestra vida. Hobbes planteo que el hombre en un Estado de Naturaleza se vería envuelto en una guerra de “todos contra todos”, el ser humano en este sistema donde no se logre un pacto de convivencia mutua y pacífica, el hombre es un ser egoísta, avaricioso, competitivo y soberbio. El deseo del hombre de poder sobrevivir y de contar con un bienestar, en el cual se sienta seguro y pueda lograr una estabilidad tanto física, como emocional “motiva al hombre hobbesiano a aceptar las prescripciones morales para poder salir de la condición invivible que resulta ser el estado de naturaleza” (Maximiliano Martínez, Hobbes y la moral egoísta en el estado de naturaleza, 2008, p.6). Como se describe en esta cita textual vemos como el hombre es consumido por sus emociones. Para Thomas
Hobbes la única manera de salir de ese estado de violencia constante es a través del uso de la razón, si el humano logra desarrollarla en su ámbito circundante, surgirá la necesidad de crear leyes que logren un carácter vinculante entre los humanos, a su vez planteando un sistema en el cual se refuercen estas leyes naturales, en un sistema en el cual se cumplan necesitando de un gobernante, que garantice junto a sus súbditos que se las valore a estas nuevas leyes y normas pautadas, se puedan respetar y
así lograr una estabilidad que es el anhelo más grande que tiene el hombre para subsistir.
“Las pasiones que inclinan a los hombres a la paz son el temor a la muerte, el deseo de las cosas que son necesarias para una vida confortable, y la esperanza de obtenerlas por medio del trabajo. La razón sugiere adecuadas normas de paz, a las cuales puede llegar el hombre por mutuo consenso. Estas normas […] se llaman leyes naturales”.
Él se verá muy marcado por la Guerra Civil inglesa entre los puritanos y los anglicanos, lo que marcaría en gran medida su mirada
pesimista del hombre al poder ver en vida los destrozos y muertes que esta terrible guerra acarrearía, aunque él se lograría exiliar a Francia, igualmente nunca dejo de estar en contacto con sobrevivientes que escaparon para este país de esta cruel Guerra Civil, es decir por más alejado que estuviera de la guerra él nunca dejaría de ver las consecuencias que causo en las
personas y en las vidas de estos. Thomas Hobbes escribió una de las obras más importantes en la filosofía política actual sobre todo en la parte occidental del planeta tierra donde tuvo más impacto que en las sociedades orientales. Esta obra sería
conocida posteriormente como “El Leviatán” una obra escrita en el año 1651; esta obra hace alusión al demonio bíblico el cual cuenta con un incontrolable poder, este monstruo es descripto en el Antiguo Testamento como un demonio marino con forma de serpiente o cocodrilo, según el testamento en el cual hay sido mencionado, y es uno de los príncipes del
infierno, siendo una de los más cercanos al diablo.
En este libro Hobbes plasmara y desarrollará su teoría sobre el derecho moderno, la base de toda sociedad y como se debe considerar para que un gobierno sea legítimo, además delinea por primera vez una teoría de un contrato social; esta idea de un pacto social que hará el hombre es de dos o más personas para cederle poder a un tercero, partiendo de esta base cada filosofo contractualista paso a explicar su teoría con el paso del tiempo. La gran novedad de los filósofos contractualistas es que el hombre no es un animal social (Zoom politikon) como lo decía Aristóteles y la filosofía escolástica, por ejemplo, la familia
para los contractualistas era una consecuencia de la necesidad de unirse en sociedad.
El hombre debe aunarse en una sociedad, estado o gobierno para poder sobrevivir, este estado plantea en un principio la forma por la que se gobernara a las personas y está dotado de todos los atributos del poder que las personas, con igualdad de derechos y de raciocinio, le cedieron aun gobernante en particular; proponiendo un estado absolutista y fuerte para
garantizar la seguridad interna y externa de los ciudadanos, Thomas Hobbes diría: hay que administrar la fuerza racionalmente; esto es claramente una crítica fuerte a la idea instaurada hasta ese momento que el poder de un Rey derivaba de un Dios y como era instaurado por Dios era imposible contradecir ese poder, ya que era una fuerza divina de dónde provenía, y además dejando nula la posibilidad de que cualquier habitante se negara o se sublevara ante el Soberano. Esta crítica que plantea Hobbes es muy importante, ya que el Rey como es la sucesión de ceder el poder de otras personas, es la causa principal por la que los monárquicos posteriormente lo llegaron a rechazar, ya que esta idea no permitiría que la monarquía se lograra mantener y establecerse a lo largo del tiempo.
El Soberano deberá cumplir con una serie de requisitos para con el ciudadano, como es el caso de brindar un trabajo, una buena alimentación, una propiedad donde establecerse o seguridad como ya se ha mencionado, rompe con el modelo tradicional instaurado hasta ese momento y plantea una nueva mirada secular, la cual reestructura todas las
ideas conocidas hasta ese momento.
Podemos ver como Hobbes quiere demostrar que el estado puede concentrar un inmenso y apabullante poder si se lo permite, llegando a ser idéntico a la fuerza con la que cuenta el Leviatán. Cabe recalcar que en las primeras ediciones de este libro aparece un Rey, atrás de unas montañas, enfocando a un pueblo. Este Soberano está formado por muchas personas sosteniendo una espada, en relación a la fuerza con que deberá gobernar o también con la interpretación de que tiene el poder terrenal con él y un cetro, en relación al poder eclesiástico, la cual era un poder dominante en esos tiempos, demostrando que concentra todo el poder en sus manos, además en otros tomos se puede ver arriba de esta imagen una frase de Hobbes la cual dice: “No hay poder terrenal alguno como este”, este poder que se le ha sido concedido al Soberano, a diferencia de otros contractualista como John Locke, es dueño de ese poder y puede hacer lo que él desee con ese poder, incluso si este cumple mal con su papel de gobernante, es importante pensar que esto lo piensa siempre mirando a la Guerra Civil que vivió Inglaterra, tanto es así que justifica lo planteado anteriormente diciendo que ese poder, el cual tiene el Soberano, no importa cuánto sufrimiento y dolor haga pasar al pueblo, esto debe ser necesario para evitar otra guerra de esa magnitud y por eso cuanto más absolutista
sea ese poder será menos probable que vuelva a suceder algo parecido.
Llegando al final de esta obra Thomas Hobbes, veremos que nunca habla sobre la posibilidad a la rebelión del pueblo para con el Soberano, pero si aclara que si este Estado no puede proveer la seguridad, estabilidad y paz prevista debe quedar anulado y abolido completamente.
En la actualidad, Thomas Hobbes tuvo muchísima importancia en la formación de Estados, ya que se formaron a partir de la voluntad de los seres humanos y no por una voluntad divina, a excepción de algunos territorios musulmanes los cuales aún cuentan con monarquías con descendencias divinas. El punto negativo de su teoría es el hecho por el
cual ha planteado tácitamente una base para cementar los hoy en día conocidos como los gobiernos absolutistas y posteriormente los que denominaríamos gobiernos nacionalistas, es un tema muy controversial
este, ya que cumple con lo dicho anteriormente que estos gobiernos totalitarios se justifican a través de la idea de que concentrando todo el poder en sus manos logran solucionar los problemas y brindar la seguridad
de manera mucho más eficaz que en una forma de poder donde este repartido la fuerza, ya sea por ejemplo en una Democracia o Democracia Parlamentaría, por eso deben concentrar ese poder a toda costa para mantener el orden en el Estado, sin importar las consecuencias que puedan tener, tal cual como decía Thomas Hobbes en su libro, una serie de ejemplos podrían ser: no importa si te vigilan mientras caminas, si el Estado pone toque de queda, si te controlan en tu ámbito laboral o en tu ligar de
estudio, estas son medidas para asegurar el bienestar y la seguridad de toda la sociedad, en la actualidad los estudiosos sea han podido dar cuenta de algunos faltantes en la teoría que él plantea, porque en la formación de un Estado es importante la parte de las Fuerzas de Seguridad y el orden, pero también es importante la posibilidad de desarrollar un sistema donde la educación este presente para formar a las futuras generaciones y así poder enseñarles la importancia de mantener la idea de un Estado y de
unión entre la sociedad; con los hechos sucedidos a lo largo del tiempo es muy difícil no relacionar su tesis con un planteo totalitario porque no plantea una idea de progreso y crecimiento constante, sino que es un sistema donde la importancia es el orden y la seguridad.
En última instancia, más allá de las concordancias y relaciones no se puede culpar a Hobbes de influir o ser el responsable de crear los estados totalitarios o absolutistas, ya sea el Nazismo, Stalinismo y/o Fascismo, ya que en estos gobiernos se plantea la necesidad de usar las fuerzas militares para invadir territorios y atacar a otras fuerzas, y Hobbes no dice esto solo plantea la necesidad de usar el poder para mantener la paz y el orden en el pueblo en que el Rey tenga a cargo, en su obra él trata de
plantear su idea de un Estado legítimo, al crear el libro nunca tuvo como objetivo crear justificaciones para que los gobiernos se perpetúen en el poder, lo podríamos considerar como una incidencia de lo planteado.
En resumen, Hobbes es un autor el cual marco un antes y un después en mundo de la filosofía política, porque a pesar de que su obra fue escrita casi 400 años antes de nuestro tiempo seguimos viendo día a día lo que el planteo, dejo un legado hasta la actualidad, es una filosofía viviente.
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