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“Cuando uno ve que en determinados países no hay una democracia plena, cuando no se respeta la separación de poderes, cuando desde el poder se usa el aparato represor para callar las protestas, cuando se encarcelan opositores, cuando no se respetan los derechos humanos, nosotros, en voz tranquila pero firme, debemos decir con preocupación que vemos gravemente lo que ocurre en Cuba, en Nicaragua y en Venezuela”. Estas fueron las palabras del presidente uruguayo Luis Lacalle en la VI Cumbre de la comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac) refiriéndose a las graves violaciones a los derechos individuales y a las garantías civiles en dichos gobiernos. Tales declaraciones, las cuales provocaron el furor de ciertos gobernantes en dicha cumbre, entre ellos Nicolás Maduro o el “presidente” de Cuba Miguel Diaz-Canel, son solo un recordatorio más de lo necesario que es luchar por las ideas de libertad no solo en el terreno académico, educativo o cultural, sino también en el terreno político y a nivel internacional.

Sobre el autor…
Luis Javier Medina Chapas, estudiante de la Licenciatura en Ciencia Política con especialización en Políticas Públicas en la Universidad de San Carlos de Guatemala, Coordinador Local en Estudiantes Por la Libertad Guatemala y miembro de la Red Mundial De Jóvenes Políticos Capitulo Guatemala en el área de trabajo decente y crecimiento económico.

Y es que, para nadie es un secreto de la inestabilidad política, económica y social que atraviesan tales países. Aunque personas afines a dichos regímenes quieran disfrazar la situación o responder ante los hechos con el famoso discurso antiimperialista o con argumentos eminentemente populistas y cargados de emotividad, no se puede tapar el sol con un dedo ante la realidad que ha sucedido durante años e incluso décadas en los países que certeramente mencionó el gobernante uruguayo. Con millones de personas dejando su hogar y emigrando a otros países; inflación sin precedentes, represión política y persecución a la oposición, corrupción, narcotráfico e impunidad, ¿es ético que nos quedemos callados? Definitivamente no, más aún si entendemos que estos son solo algunos de los flagelos a los que la sociedad venezolana, nicaragüense y cubana han estado expuestas. La lista seguramente continuará y se incrementa día con día, de allí la necesidad de expresarse y, así como lo hizo el gobernante de Uruguay, no hacer caso omiso y accionar en favor de las ideas de la libertad y los principios del libre mercado y el capitalismo.

Y no, con esto no estoy diciendo que le apostemos ciegamente a un político en particular o, como lamentablemente ha ocurrido en muchas ocasiones, apoyar sin mayor uso de la razón a partidos de derecha que terminan siendo peores que la misma enfermedad. Lo que quiero decir es que utilicemos todas las herramientas a nuestro alcance para hacernos oír como liberales y defensores de la vida, la libertad y la propiedad privada. Ya sea si estamos en una agrupación juvenil, una institución educativa, un partido político o en un puesto de gobierno, la idea es proliferar las ideas de la libertad y, de manera contundente, respaldar a quien ya lo hace desde su entorno.

A todo esto, es útil mencionar el tuit del gran maestro Alberto Benegas Lynch, refiriéndose a las palabras de Lacalle en la Celac: “Anoche le escribí nuevamente a mi amigo Luis Alberto Lacalle Herrera para destacar las extraordinarias palabras de libertad de su hijo en la CELAC donde los conocidos carceleros pretendieron acallarlo y desvirtuar la faena de la OEA. Emocionante su final recitando “Patria y Vida”. Hoy más que nunca la academia, los activistas, la juventud liberal y los políticos que verdaderamente defienden la libertad deben unirse, a fin de recuperar los espacios que los credos totalitarios, intervencionistas y antiliberales han ocupado. Es menester seguir en esa incansable lucha por la defensa de la democracia y las libertades políticas de la región, no de manera reaccionaria y radical sino, como bien lo mencionó Lacalle en su discurso, de manera tranquila, pero firme, con la mirada puesta en el principal final: una Latinoamérica próspera, libre y en paz. 


Esta publicación expresa únicamente la opinión del autor y no necesariamente representa la posición de Students For Liberty Inc. En el Blog EsLibertad estamos comprometidos con la defensa de la libertad de expresión y la promoción del debate de las ideas. Pueden escribirnos al correo [email protected] para conocer más de esta iniciativa.

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