Artículo escrito por Fabricio Velez; politólogo Internacionalista y activista Político.

Pregunta que tal vez duela por lo cruda que puede llegar a ser considerando como Ortega ha pasado más de la mitad de su vida liderando el Frente Sandinista y como Presidente de Nicaragua mientras continua con una constante persecución política a los opositores que podrían hacerle frente. Ahora logra su quinto periodo como presidente con una victoria del 75% y sin observadores internacionales. Con 39 opositores detenidos, cinco desconocidos según la ciudadanía y siete precandidatos apresados ¿Las elecciones presidenciales son legítimas? 

¿Cómo Ortega se ha quedado tanto tiempo en el poder? ¿Por qué puede apresar a la oposición como si nada? 

Por dos puntos, Ortega consiguió lo que otros caudillos latinoamericanos quisieron en su época (Chávez, Evo, Correa), es decir, la elección indefinida. El segundo punto es la Ley Guillotina la cual desde finales del 2020 ha permitido procesar a quien sea por “trabajar con países extranjeros” y así denunciarlo por conmoción interna sin tener pruebas contundentes o si quiera presentar alguna. 

¿Quiénes velaron por las elecciones de Nicaragua? 

Ni la OEA ni la Unión Europea fueron bienvenidos, es más, han calificado a las elecciones presidenciales como una “parodia”; Lo preocupante se extiende cuando Nicaragua se puede hacer acreedor de sanciones económicas tanto por la UE como por los Estados Unidos. Los bien recibidos por el oficialismo fueron Gregorio Mondaca del Movimiento del Socialismo Allendista de Chile, José Luis Centella (presidente) y Miguel Bustamante del Partido Comunista de España y Jorge Kreyness secretario de RI del Partido Comunista de Argentina. 

¿Ortega es un dictador?

Si huele a caballo, se ve como caballo y relincha como caballo, entonces seguramente es un caballo. La cantidad alarmante de arrestos a políticos y periodistas es prueba suficiente para ver a Ortega como lo que es, un dictador con miedo de perder el poder y asumir las consecuencias de sus actos sin poder poner un dedo en Nicaragua.

¿Hay cómplices? 

Por supuesto, en la región están aquellos que callan ante las dictaduras. Debería ser un mensaje claro para cualquiera, que un Jefe de Estado apoye y mantenga relaciones diplomáticas con Daniel Ortega. Si queremos frenar las dictaduras que vive la región, es importante romper el silencio antes lo crimines que estas comenten. Con dictadores no se comercia, no se trata, no se solapa el abuso de poder. 

Termino deseando la libertad por Nicaragua. Algún día el sol brillará de nuevo en una República Democrática y no en una vil Dictadura.


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