Apáticos y sin iniciativa propia son calificativos los cuales han encasillado a las nuevas generaciones de jóvenes del país, mismas generaciones que han sido víctima constante de múltiples adversidades sociales en los contextos actuales.
La generación perdida la llaman algunos, por no contar con posibilidades de una oferta laboral en el mercado formal con garantías de una solvencia por arriba del mínimo, una generación perdida por no poder acceder a un fondo de retiro digno al final de su vida laboral, por las crecientes corrientes carencias socioeconómicas y una desprotección de las instituciones que deberían legislar por todos.
A los jóvenes se les ha conferido la responsabilidad de sostener a flote su país en una creciente brecha generacional que se encamina a la vejes, en una constante crisis globalizada. Sin embargo, aunque a la juventud se le delega dicha responsabilidad, poca es la protección y confianza que se tiene en ellos para cumplir con las expectativas.
Creer plenamente en la capacidad y potencial de las nuevas generaciones, llámese millennial o centennial es el primer paso; Así mismo, como joven el primer obstáculo es el desistir de nuestra propia apatía por temas como política, institucionalidad y nacionalismo, pues resultan fundamentales para llevar a la practica un pleno ejercicio de los derechos ciudadanos, siendo fuentes primordiales de una vida ciudadana plena pudiendo incluso llegar exigir reformar los mismos, si es que no se encuentran acorde a la realidad social actual.
Abanderar proyectos en la iniciativa privada o pública debe ser una meta que en algún punto debe tener toda vida joven, marcando un cambio significativo de la realidad.
Esta publicación expresa únicamente la opinión del autor y no necesariamente representa la posición de Students For Liberty. En el Blog EsLibertad estamos comprometidos con la defensa de la libertad de expresión y la promoción del debate de las ideas. Pueden escribirnos al correo [email protected] para conocer más de esta iniciativa.