Estábamos a punto de finalizar el 2023 cuando el diario El País nos deslumbró con el siguiente título: ‘El ultraderechista Milei arrasa en las elecciones y Argentina da un salto a lo desconocido’. Unos meses después, en agosto del 2024, el medio francés RFI sostuvo que ‘Macron retoma con la extrema derecha las consultas para nombrar un gobierno en Francia’. Es razonable preguntarse si los medios de comunicación entienden el significado de ‘ultraderecha’ o ‘extrema derecha’, ya que, después de todo, ¿estos términos no deberían aludir a la existencia de una derecha? Mejor dicho, ¿sería lógico catalogar algo de ‘extrema derecha’ o ‘ultraderecha’ sin tener claro lo que es la ‘derecha’? Por otro lado, ¿qué hacer ante aquellas voces que afirman que no existe ni derecha ni izquierda?
Esta confusión conceptual, intencionada o no, ha ocasionado, y ocasiona, que la palabra ‘derecha’ y sus variantes se usen no solo como meros calificativos, sino también como insultos, devaluando su verdadero significado. En virtud de ello, en esta parte 1, me propongo exponer el origen del término ‘derecha’, mientras que en la parte 2, abordaré su desarrollo y su significado.
Voy a adelantar que usaré el concepto que Bobbio (2014) otorgó en su famoso libro ‘Derecha e Izquierda: Razones y significados de una distinción política’ donde el autor señaló que “la derecha es inigualitaria”. Es decir, las medidas políticas de una persona o partido de derecha no buscan reducir la desigualdad como fin último. Se podría optar por reducir la pobreza, lo que no implica ‘necesariamente’ ir en contra de las desigualdades. Tampoco sería coherente que alguien de derecha use un discurso igualitario. ¿Podría suceder que luego de la aplicación de una política de derecha se reduzca cierta desigualdad? Sí, como consecuencia accesoria, no como un objetivo por sí mismo. Pero, ¿cómo llegamos a este punto? Revisemos la historia para encontrar la génesis de la derecha.
El origen político es casi aceptado de forma universal. Las palabras izquierda y derecha se originaron en la Revolución Francesa, específicamente en la Asamblea Nacional del 4 de septiembre de 1789, cuando se debatió el veto suspensivo del Rey. Los que estaban a favor del veto se sentaron a la izquierda y los que estaban en contra, a la derecha (Hubeñak, 2012).
Una cuestión que surge es si este ordenamiento fue una simple casualidad o producto de ciertas concepciones que han existido desde tiempos remotos. Hubeñak (2012) señala que, comúnmente, se recurre a su origen francés de estos términos y ahí parece agotarse el tema. No obstante, al analizar ‘lo político’ desde una perspectiva histórica más amplia, es pertinente preguntarse si existen precedentes y conexiones anteriores que den mayor profundidad a su significado político.
Citando a Baldwin, Hubeñak expresó: “el idioma es catálogo del saber heredado”. Por tanto, el significado de las palabras genera una tradición. Es así como, remontándonos a los mitos y estudio de los símbolos, encontraremos nuestra primera pista.
Hubeñak, recogiendo los escritos del profesor Manfred Lurker, mencionó que existió una dimensión cósmica en la noción de derecha. Gran parte de los pueblos asociaban al sol –la esfera superior, la esfera de arriba- con el lado derecho.
Por ejemplo, en la India del sur, las castas privilegiadas eran las castas de la derecha.
De manera similar, Aristóteles, refiriéndose a los pitagóricos, señaló que ‘[ellos] llaman bueno a lo que está a la derecha, arriba, adelante’. Su maestro, Platón, en La República, mencionó que los juristas ‘ordenaban a los justos que caminaran a la derecha y hacia arriba’.
En la antigua Roma, la mano de los juramentos era la mano derecha. Símbolo de Fides, o sea, la personificación de la buena fe que presidirá las convenciones públicas y privadas.
Asimismo, los hebreos tuvieron predilección por la derecha como se lee en el Antiguo Testamento. En el Salmo 45:9 se dice que ‘la reina se sienta a la diestra del rey’ y en Eclesiastés 10:2 se afirma que ‘el corazón del sabio está a su mano derecha’.
Ni la literatura apocalíptica, como la de origen esotérico tibetana, está exenta. El Libro de los Dzyan afirma que una de las fuentes de poder en el mundo es la que proviene de la mano derecha. El símbolo de esta fuente es la ciudad Agharta, cuyo príncipe es el Rey del Mundo. Este soberano es conocido como el ‘Legislador universal y primordial’.
Incluso Dante Alighieri, en su reconocida obra La Divina Comedia, plasmó que cuando se asciende hacia Dios, se toma el camino de la derecha.
En resumen, como señaló Laje (2022), la referencia a la derecha se puede encontrar por doquier, en culturas diversas y en distintos momentos históricos.
Bibliografía
Bobbio, N. (2014). Derecha e izquierda: Razones y significados de una distinción política. Taurus.
Capó, D. (2024, enero 10). No hay ni izquierdas ni derechas. Diario de Mallorca. https://www.diariodemallorca.es/opinion/2024/01/09/hay-izquierdas-derechas-96714152.html
Hubeñak, F. (2012). Derecha e izquierda en la historia. https://repositorio.uca.edu.ar/handle/123456789/2999
Laje, A. (2022). La batalla cultural: Reflexiones críticas para una Nueva Derecha. HarperEnfoque.
Molina, F. R. (2023, noviembre 20). El ultraderechista Milei arrasa en las elecciones y Argentina da un salto a lo desconocido. Ediciones EL PAÍS S.L. https://elpais.com/argentina/2023-11-20/el-ultraderechista-milei-arrasa-en-las-elecciones-y-argentina-da-un-salto-a-lo-desconocido.html
RFI. (2024, agosto 26). Macron retoma con la extrema derecha las consultas para nombrar un gobierno en Francia. Rfi.fr. https://www.rfi.fr/es/m%C3%A1s-noticias/20240826-macron-retoma-con-la-extrema-derecha-las-consultas-para-nombrar-un-gobierno-en-francia
