Por: Jonathan Xavier Barragan Tandapilco
País: Ecuador
En la búsqueda de la tan anhelada libertad, a menudo nos encontramos en la paradoja de
vivir en lo que podríamos llamar una “jaula de oro”. Esta metáfora explica la situación
en la que, si bien gozamos de ciertos privilegios y comodidades, nuestras opciones y
decisiones están restringidas por diversos factores.
Esto se refiere a un entorno en el que las libertades individuales pueden verse limitadas,
a pesar de la aparente abundancia de oportunidades, esto se vuelve aún más evidente
cuando consideramos la presión social y las expectativas impuestas por la sociedad. La
necesidad de mantener ciertos estándares, seguir normas preestablecidas y cumplir con
expectativas a menudo limita la libertad individual. La libertad, en este contexto, se
convierte en una ilusión, ya que las decisiones siguen siendo influenciadas por las
expectativas externas.
Sin embargo, ahora te preguntaras ¿Cómo podemos convertir la “jaula de oro” en un
espacio donde la libertad sea genuina y no solo aparente? El reto que ahora tenemos es
aprovechar los privilegios para desafiar las normas restrictivas y cuestionar las
expectativas. En pocas palabras recuperar nuestra esencia, buscar nuestro yo y empezar
a tomar conciencia de las restricciones que enfrentamos.
En la búsqueda de nuestra libertad, debemos respetar el proyecto de vida del prójimo
según nos menciona Alberto Benegas Lynch hijo. Esta será nuestra responsabilidad con
la sociedad, hacer que todos despierten y empiecen a vivir su vida bajo sus propias
aspiraciones.
Analista económico, interesado en el liberalismo y la filosofía.
