Mary Wollstonecraft: Los orígenes de la lucha feminista por la reivindicación de los derechos de la mujer

“No deseo que las mujeres tengan poder sobre los hombres, sino sobre sí
mismas.” Mary Wollstonecraft

Por: Diana Andrea Midman Urquidi

País: Bolivia

La filósofa Mary Wollstonecraft protagonizó el tiempo histórico que fundó las
sociedades modernas y, con su ejemplo, alumbro el movimiento feminista.
La lucha por la libertad e igualdad de las mujeres era constante, época en la
que el hombre los dominaba todo.
En el paso del siglo XVIII al XIX, al calor de las ideas de la Ilustración que
condujeron a la independencia de los Estados Unidos y, luego a la Revolución
Francesa de 1789, muchas mujeres comprendieron que los conceptos de
libertad e igualdad que habían impulsado esos procesos también se referían a
ellas y les permitían soñar con un modelo de sociedad justo que pusiera fin a la
desigualdad secular entre ambos sexos.
El ejemplo de Wollstonecraft y el de su contemporánea la francesa Olympe de
Gouges, se consideran el origen histórico de la lucha feminista que hasta el día
de hoy siguen vigentes, aquellas ideas de libertad e igualdad que buscan
liberar a la mujer de las cadenas de un sistema controlado por los hombres que
impedían el acceso a sus derechos y su plena realización.
Nacida el 27 de abril de 1759 en Spitalfields, en el East End de Londres, Mary
fue la segunda de los siete hijos de la familia Wollstonecraft, vinculada al
comercio.
Desde su infancia hasta su adultez vivió una vida de constante rechazo,
iniciado por su padre y madre que mostraban favoritismo hacia su hermano
mayor (el primogénito de la familia Wollstonecraft), quienes no veían con
buenos ojos las ideas que ella tenía con respecto a su situación y al de las
mujeres de su época.
Durante su juventud, empezó a leer obras filosóficas y de esta manera fue
hallando explicación a muchas ideas, que hasta entonces creía únicamente
suyas.
Leyó a grandes filósofos a los cuales alabó y criticó duramente, entre ellos a
John Locke filósofo del siglo XVII considerado el padre del liberalismo político,
tras leer a Locke y ver que en sus escritos abogaba los principios de igualdad y
justicia que no habían sido aplicados en la reflexión política de la época. La
joven Wollstonecraft de esta manera tuvo contacto con el pensamiento
ilustrado y que desarrolló en ella los valores innatos de su personalidad.

En un momento de su vida leyó al filósofo francés Rousseau y si bien estaba
de acuerdo con ciertas ideas suyas; con respecto a la organización de la
sociedad, pero al leer “Emilio, o de la educación”, sobre todo el capítulo que iba
dirigido a la mujer y al rol que debía de cumplir en la sociedad, que en pocas
palabras defendía la absoluta subordinación femenina a los deseos del nuevo
ciudadano.
Movida por el rechazo y por su propia compleja experiencia de vida, 1792,
publicó el libro que se considera fundacional del movimiento feminista:
“Vindicación de los derechos de la mujer”. En aquella obra, Wollstonecraft
desgranó unos argumentos que desde entonces fueron centrales en las
reivindicaciones de las mujeres en todo el mundo: no hay desigualdad innata
de las inteligencias, es la falta de educación lo que provoca diferencias entre
ambos sexos. Las mujeres tienen, por tanto, pleno derecho al trabajo, a la
educación y a ganarse dignamente la vida.
En su adultez se convirtió en la primera escritora feminista, y en una
reconocida intelectual. Era constantemente invitada a tertulias que hasta
entonces frecuentaban únicamente los hombres.
Luchó fervientemente en contra de las leyes inglesas del siglo XVIII, que
consagraban la posición subordinada de las mujeres, tanto en el ámbito
doméstico como en el público.
Entre sus obras más conocidas tenemos: “Reflexión sobre la educación de las
hijas” (1787), “Vindicación sobre los derechos de la mujer” (1792), “Cartas
escritas durante una corta estancia en Suecia, Noruega y Dinamarca” (1797).
Su lucha por la emancipación de la mujer sigue vigente hasta el día de hoy;
incluso después de su fallecimiento, el 10 de septiembre de 1797. Unos días
antes había dado a luz a su segunda hija, Mary Godwin (la futura escritora
Mary Shelley).
Mary Wollstonecraft fue pionera en la denuncia de las contradicciones de la
Ilustración y del pensamiento político revolucionario, que, como se estudia en la
historia de la ciencia política en la actualidad, convirtió las premisas de igualdad
y la libertad en condiciones de sometimiento para las mujeres o para las
poblaciones de los territorios colonizados a lo largo del siglo XIX, a las que
tampoco se extendían las declaraciones de los derechos del hombre y del
ciudadano.

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