Para comenzar este pequeño artículo de opinión empecemos por definir que es la economía. La economía se ha definido de varias maneras según los pensadores que la estudien y el contexto de la época. A mi parecer la mejor definición que la describe es: la ciencia que estudia el modo en que la sociedad asigna y gestiona unos recursos escasos para satisfacer del mejor modo posible, unas necesidades ilimitadas y conseguir el máximo bienestar se plantea la necesidad de elegir. Citando a Alberto Benegas Lynch “como no hay de todo para todos, todo el tiempo y los recursos no crecen en los arboles” debemos distribuir los recursos de la manera más eficiente posible.
Entonces la primera pregunta seria, cual es la mejor manera de gestionar eficientemente los recursos, teniendo en cuenta a la vez las necesidades, gustos y preferencias de las personas?
Pues la respuesta es “sencilla”, dejando que las personas asignen los recursos mediante sus gustos y preferencias. El modelo económico que representa de manera exacta los gustos y preferencias de las personas es el de “libre mercado” (lo pongo entre comillas ya que nunca existió el LIBRE MERCADO en sí). Para que se entienda mejor voy a dar un ejemplo: Imaginemos una economía donde solo hay 10.000 árboles y 2 fábricas de sillas llamadas “A” y “B”. Ambas parten con una productividad de 100 sillas por árbol, un precio de $100 y costos de producción valuados en $50 (todo por mes). Las personas mediante sus gustos y preferencias determinan que A tiene sillas de mayor calidad lo cual conlleva a que la empresa A venda toda su producción en poco tiempo mientras que la empresa B no pueda vender su producción por completo. La empresa A al ver que la demanda supera su producción sube el precio de sus sillas a $125 ya que la gente al valorar más sus productos está dispuesta a pagar más por sus sillas y la empresa B al tener no tener una demanda para su producción decide bajar el precio de las sillas a $75 ya que a ese precio permite acceder a nuevas personas a la compra de sus productos. Ahora ambas empresas venden toda su producción, pero debido a los costos la empresa A obtiene $75 por silla y la empresa B $25 por silla. Que la empresa A obtenga mayores beneficios le permite ahorrar más dinero para poder invertir en un futuro en la empresa. Adelantemos un año, la empresa A invierte sus beneficios en mejores máquinas y más empleados aumentado su productividad a 300 sillas por 2 arboles además de reducir sus costos a $25. Mediante el cálculo económico la empresa A ve que le resulta más rentable vender toda su producción reduciendo su precio a $75 que dejarlo a $125 y no vender toda su producción (No estoy siendo exacto con los números solo es un mero ejemplo, lo importante es que se entienda). La empresa B para poder vender sus sillas decide bajar el precio a $60 pero ya que la diferencia entre los precios no refleja la diferencia en calidad, las ventas de la empresa B disminuye a 25 sillas. En el siguiente mes la empresa B intenta vender al costo, pero aun así no pueden vender toda su producción. La empresa B al ver que ya no puede reducir más los precios y que el negocio para ser rentable necesita vender toda su producción toman la decisión de cerrar. El mercado mediante sus gustos y preferencias decidió que la empresa A siga en el mercado ya que supo distribuir sus recursos de manera eficiente. No voy a alargar más este ejemplo porque creo que ya se entiendo como el libre mercado distribuye los recursos de manera eficiente.
Ahora la siguiente pregunta es la que me motivo a escribir este artículo, si el libre mercado es la mejor manera para distribuir de manera eficiente los recursos escasos y eso es lo que busca la ciencia económica. ¿Deberíamos los economistas defender el libre mercado? ¿Se deberían llamar economistas los que promueven ideas interventoras que generen una mala economización de recursos?
Volviendo al ejemplo anterior digamos que aparece un político del gobierno de turno, influenciado por un economista con ideas interventoras, decide aplicar un precio máximo de $100 a las sillas por ende muchas personas que estaban dispuesta a pagar más por las sillas de la empresa A no podrán obtenerlas ya que su demanda aumento. Por la poca oferta de sillas de la empresa A deben inclinarse por comprar sillas a la empresa B que son de peor calidad provocando una caída en el nivel de vida de los consumidores. Digamos que esta idea nunca sucedió y que siguió todo normal hasta la quiebra de la empresa B donde otro político ve mal la quiebra de la misma, lo cual con un discurso “popular” decide salvar a la empresa B (la excusa de mantener el empleo) otorgándole un subsidio mensual que permita que siga en el mercado, con ganancias mínimas, pero logrando que siga siendo rentable el producir sillas. ¿Qué es lo primero que debemos destacar? Lo primero a destacar seria, de donde sale el dinero para el subsidio? Pues el estado se financia de 3 maneras: con impuestos, mediante emisión monetaria o con deuda pública. La primera implica que se les quite recursos a otros sectores para distribuirlo en otros (en este ejemplo se destinan recursos de sectores eficientes a uno ineficiente) la segunda lleva a inflación (teniendo en cuenta en que la demanda de dinero es menor a la oferta) y por último la deuda que es un impuesto a futuras generaciones. Lo segundo seria destacar que se están destinando recursos a salvar una empresa ineficiente ya que una produce 150 sillas por árbol y la otra 100 por árbol (además de no vender toda su producción) y no nos olvidemos los RECURSOS SON ESCASOS.
Esto es un ejemplo de cómo afectan en la distribución de recursos las intervenciones al libre mercado. Desde los controles de precios, impuestos y retenciones, regulaciones, limite a la producción, expansión del crédito manipulando la tasa de interés, etc.. la gran mayoría por no decir todas las intervenciones generan una mala distribución de recursos y en algunos casos crisis catastróficas para la economía.
Uno de los principios en que se basa la ciencia económica es el de optimización donde se da por sentado que las personas están siempre optimizando (tomando la decisión más económica posible). Una de las críticas de que el libre mercado es la forma más eficiente de distribuir recursos es: “La gente no optimiza siempre” “No siempre se toma la decisión más económica” “No siempre se elige la mejor opción”. Para responder eso hay que entender el contexto en que se encuentre esa persona, en los recursos e información que cuente la misma en ese momento dado. Aun así, las personas se pueden equivocar y tomar una mala decisión, pero una persona se puede equivocar ¿7 mil millones al mismo tiempo? Imposible. Aunque todos se pudieran equivocar, claramente la solución no corresponde a que una persona tome decisiones por nosotros creyendo saber los gustos y preferencias de la sociedad, lo cual es imposible.
Para terminar este articulo dejo una pregunta. ¿Habría que replantearnos cambiar la definición de lo que estudia la ciencia económica?
Antes de publicarlo me entere que Mises propuso otra definición de la economía, siendo esta la ciencia que estudia la acción humana lo cual profundiza más todavía la definición anterior y se contradice mucho más con lo que los economistas cercanos al poder plantean.
Esta publicación expresa únicamente la opinión del autor y no necesariamente representa la posición de Students For Liberty Inc. En el Blog EsLibertad estamos comprometidos con la defensa de la libertad de expresión y la promoción del debate de las ideas. Pueden escribirnos al correo [email protected] para conocer más de esta iniciativa