Escrito por Odlaniel Bolívar
A lo largo de las últimas décadas, la crisis sanitaria en Venezuela se ha agudizado de manera exponencial, puesto que en la mayoría de los centros de salud falta el agua, tampoco hay comida, medicinas, ni instrumentos básicos como catéteres, jeringas, alcohol o incluso gazas, para atender a los pacientes. En este sentido, es importante reflexionar sobre alternativas que puedan brindar solución tanto a corto, mediano y largo plazo, partiendo de la tecnología de blockchain.
A este respecto, la prestigiosa revista The Lancet ha publicado reiteradamente artículos referente al sistema de salud venezolano, de entre los que podemos destacar una publicación del 2018 titulada “El colapso del sistema de salud venezolano” (1). Ahí, se describe la destrucción de este sistema, el retorno de enfermedades controladas como la malaria y difteria, y la falta de información oficial de los indicadores de salud. El artículo recuerda que:
Los resultados iniciales cuando Hugo Chávez se convirtió en el nuevo presidente en 1998, según el Banco Mundial, la esperanza de vida al nacer aumentó de 71,8 a 74,1 años para ambos sexos y la mortalidad infantil disminuyó de 26,7 a 14,6 muertes por 1000 nacidos vivos entre 1998 y 2013.
El progreso fue rápido y los resultados iniciales fueron prometedores, señala The Lancet, pero aclara que “este éxito inicial se produjo en un momento de altos precios del petróleo que proporcionaban los fondos gubernamentales necesarios para destinar el gasto público en atención de la salud y en la importación de alimentos”. Asimismo, destaca que a mediados del año 2008, con la caída del petróleo a nivel mundial y la política revolucionaria implementada por el entonces presidente de Venezuela Hugo Chávez Frías, los inversores extranjeros se alejaron del país.
En este orden de ideas, los tiempos actuales son un gran desafío para la humanidad en cuanto a salud se refiere. Para nadie es un secreto que la pandemia ocasionada por el Coronavirus (COVID-19) ha puesto en entredicho muchos sistemas de salud, especialmente de aquellas economías deprimidas como es en el caso venezolano.
Sin embargo, la solución de los tiempos posteriores al COVID-19 parece tener un aliado importante en la tecnología Blockchain. Precisamente, su uso ha quedado realmente demostrado con las múltiples opciones que están ejecutándose en este momento en diversos sectores de la vida diaria: finanzas descentralizadas, recreación, trazabilidad de alimentos y gestión de datos clínicos.
Los tiempos han cambiado. Si algo ha dejado en claro el COVID-19 es que nada será como era antes de su aparición. Y, especialmente, el sistema de salud será uno de los que más cambios radicales requiere con el uso de tecnologías disruptivas para hacer frente a la situación actual y eventos futuros similares. Su tecnología descentralizada permitirá no sólo ser más eficientes a los sistemas tradicionales de cuidados, sino también ser más seguros y potentes en su respuesta oportuna a nuevos requerimientos y reclamos.
Cuando se habla de blockchain es habitual que los conceptos Bitcoin y criptomonedas vengan a la mente. Si bien es cierto que las criptomonedas utilizan las redes blockchain para realizar transacciones seguras, esta tecnología tiene aplicaciones en muchos otros campos.
La red blockchain en el sector salud tiene múltiples aplicaciones y su uso ya está generando un gran impacto, incrementado el nivel de confiabilidad y seguridad de la información que se comparte —datos sobre pacientes o medicamentos, por ejemplo—. Pero para entender un poco mejor esta tecnología y su aplicación en el sistema de salud venezolano, debemos partir de dos interrogantes principales ¿Qué es Blockchain? ¿Cómo aplicarlo en el sistema de salud?
Es una tecnología que permite registrar de forma segura transacciones o intercambio de datos. En una red blockchain se realiza un registro único, consensuado e inalterable que se distribuye en todos los nodos que forman la red. De esta forma, aunque alguno de los nodos falle, la información sobre el intercambio siempre se encuentra disponible al no encontrarse centralizada. En esta tecnología se utiliza smart contract o contratos inteligentes para verificar si una transacción o bloque proviene del usuario correcto, sin la necesidad de que intervenga un tercero para realizar dicha verificación. Esto ocurre con las transacciones de dinero donde interviene una entidad bancaria para la verificación de la misma.
Ahora bien, teniendo en cuenta su definición, convendría pensar cómo aplicarlo al sistema de salud. En la actualidad, el uso del blockchain se encuentra en las criptomonedas como el Bitcoin o el Ethereum, pero exitosamente ha tenido resultados tangibles en sistemas de salud en el mundo permitiendo solucionar o enfrentarse a la falsificación de medicamentos y segmentación de los datos médicos. En la actualidad su uso en el sector salud lo podemos destacar de las siguientes maneras:
- Transferencia de datos digitales
- Trazabilidad de medicamentos
- Investigación clínica
- Telemedicina y Pasaporte Sanitario
- Verificación de medicamento
De la misma forma, se encuentran casos ejemplares en varios países. FLETA es uno de ellos, inclusive en tiempos anteriores a la pandemia, la plataforma nativa de Corea del Sur había desarrollado un sistema de gestión eficiente de datos clínicos para el gobierno de Seúl en el Hospital St Mary’s de la capital surcoreana.
Más reciente, está el proyecto MiPasa desarrollado por IBM, Oracle y Microsoft junto a la Universidad Johns Hopkins y la Organización Mundial de la Salud entre otros actores, para utilizar potentes herramientas de análisis y privacidad al alcance de todos para recopilar datos confiables y de calidad en la detección temprana e inmutable de portadores asintomáticos del coronavirus.
En el caso latinoamericano, resalta la propuesta de Healthchain, quienes utilizan la red IBM Blockchain, basada en IBM Cloud para mejorar la atención y el cuidado de los pacientes en Chile, con planes expansivos al resto de América Latina.
Como dato a resaltar, en Venezuela ya han existido iniciativas para la implementación del blockchain en el servicio sanitario. Un ejemplo a destacar es la clínica Servemid con el token WELL, ubicada en la ciudad de Maracay, estado Aragua, dónde podemos destacar que:
La clínica ofrece variados tipos de atención relacionados con fracturas, esguinces, desgarros musculares, prótesis e implantes óseos, así como lesiones musculoesqueléticas y deportivas. Una ventaja de esta asociación que el equipo de WELL resalta es la capacidad de los pacientes de utilizar el token de la iniciativa como forma de pago para sus consultas presenciales o incluso operaciones. Por ejemplo, un paciente en Brasil que necesita una cirugía en la muñeca puede hacer la consulta inicial en la plataforma WELL y luego viajar a Venezuela para realizar el procedimiento, previamente pagado desde la plataforma con el token WELL”. (2)
Sin lugar a dudas, la evolución del mundo que nos rodea está cada vez más tangible, más allá del sueño utópico de tener un sistema de salud más eficiente, viable, fiable y digno que toda persona debe de tener, es comenzar a generar las pequeñas acciones e incentivar los pequeños proyectos a este sistema de descentralización de la información. Entre mayor conozcamos sobre estas iniciativas y mecanismos de acción de las nuevas tecnologías, su aplicación será más eficiente, rápida y segura.
Esta publicación expresa únicamente la opinión del autor y no necesariamente representa la posición de Students For Liberty. En el Blog EsLibertad estamos comprometidos con la defensa de la libertad de expresión y la promoción del debate de las ideas. Pueden escribirnos al correo [email protected] para conocer más de esta iniciativa
