A lo largo de la historia, los individuos se han enfrentado a múltiples dificultades entre las que podemos citar económicas, sanitarias, sociales, entre muchas otras. Al mismo tiempo, ha debido buscar distintas maneras para paliar estas dificultades. Sin embargo, también ha predominado un relato (negativo) sobre su abordaje con o sin evidencias que lo sustenten.
La sobrepoblación mundial (parte 1)
A finales del siglo XVIII, específicamente, en el año 1798 el economista inglés Thomas Malthus publicaba su obra titulada “Ensayo sobre el principio de la población” en la que vinculó el crecimiento de la población y la (in)capacidad de las sociedades para producir los alimentos suficientes para abastecerse.
Si bien Malthus estaba preocupado por esta situación, reconocía que aun existían muchas tierras sin uso para el cultivo y sin habitantes (principalmente Europa) pero trabajarlas requería de cierto tiempo. Su solución nunca consistió en el exterminio de la población mas si, un control de los nacimientos por medio del convencimiento a las personas -especialmente- a los pobres a los que consideró no debían reproducirse. También argumentó que las guerras (producto de la lucha por los recursos), enfermedades y consecuentes, hambrunas contribuirían a tal objetivo.
Sin embargo, Malthus obvió no solo las consecuencias sino también una cuestión elemental, o, mejor dicho, un recurso elemental -el recurso humano– el único que no tiene caducidad que se encuentra en constante ebullición como menciona el economista Alberto Benegas Lynch. Más humanos significan una mayor cantidad de ideas e innovación, inclusive, él tuvo la oportunidad de presenciar dos de ellos de primera mano, la máquina de vapor y la vacuna contra la viruela (dos años previo a la publicación de su obra).
La evidencia nos muestra que, contrario, a lo que temía Malthus la producción agrícola requiere menos tierra para producir, a continuación, algunos ejemplos desde 1798 hasta el 2014 tomados de Our World in Data: el trigo por cada hectárea de cultivo producía 1.26 toneladas, en 2014 por la misma hectárea de cultivo produjo 8. 58 toneladas; similar ocurre con el cultivo de papa, por una hectárea se obtenía 10.50 toneladas, recientemente, esa misma hectárea produjo 41.92 toneladas.
Datos referentes al Reino Unido, aunque, la tónica se comporta similar al resto de los países. Por ejemplo, el caso de los cereales en los Estados Unidos. Los siguientes gráficos muestran más productos que maximizaron su rendimiento en la isla británica.
La apuesta Simon-Ehrlich (parte 2)
En 1968, el biólogo estadounidense Paul R. Ehrlich publica una obra similar a la hecha por Malthus llamada “The Population Bomb” un éxito en ventas, que alarmó al mundo entero -desde entonces- llevando a políticos como Al Gore, burócratas como Mostafa Tolba y académicos como George Wald a realizar predicciones de “un punto de no retorno” u “holocausto nuclear”, sin embargo, estas y otras predicciones no solo han estado lejos de hacerse realidad sino, también han sido refutados los argumentos que de ellas se desprenden. Unos de ellos, la escasez y el aumento en el precio de las materias primas como consecuencia del aumento poblacional. Conllevando esto a cuestionar la forma de producir/abastecer a la humanidad, buscando métodos más amigables con el medio ambiente como la reducción del consumo agrícola convencional por uno ecológico, el cual también es muy discutido como lo muestra este artículo.
En 1980, el economista Julian Simon desafió a Ehrlich brindándole la opción de escoger las materias primas que quisiera donde si su abundancia era menor y su precio mayor, el biólogo ganaría la apuesta, caso contrario, lo haría Ehrlich. Finalmente, Ehrlich elegiría los siguientes cinco metales: cromo, cobre, níquel, estaño y tungsteno. Simon ganó la apuesta no solo a 1990 (año de su finalización) también hasta el año anterior (2019), por ejemplo, el cobre fue 45.9% más barato comparado a 1980, 85.0% más abundante; el níquel 58.1% más barato, 138.7% más abundante; el estaño 78.2% más barato, 358.0% más abundante, y así, con materias primas usadas para la elaboración de alimentos como el arroz (80. 0% más barato, 400.7% más abundante) salvo en Costa Rica donde goza de un proteccionismo prebendario y su precio es fijado por ley; el maíz (73.4% más barato, 275.3% más abundante); el trigo (77.1% más barato, 336.3% más abundante) entre muchos otros que se muestran en The Simon Abundance Index.
Muy a pesar de la casi duplicidad de la población mundial y la triplicidad en el ingreso per cápita.
La desigualdad, o la prosperidad?
Probablemente, el debate de la actualidad -la desigualdad- de variados tipos (econòmica, social, educativa, gènero etc.) la cual efectivamente existe. Distintos datos provenientes de organizaciones supranacionales como las Naciones Unidas (y sus òrganos adjuntos como el Consejo Econòmico y Social
-especialmente la CEPAL-, PNUD, OIT) tambièn de las no gubernamentales como OXFAM.
Concentrèmonos en la primera, la desigualdad econòmica en la que, constantemente, escuchamos que el 10% de la poblaciòn concentra el 90% de la riqueza total, sin embargo, este tipo de datos y sus interpretaciones parten de premisas algo inexactas: la riqueza expuesta como un juego de suma cero en la cual un grupo se beneficia a costa del resto -esta situaciòn puede ocurrir cuando ese grupo aprovecha su influencia polìtica para obtener privilegios- los empresarios prebendarios (nada apreciables por el resto de la sociedad al evitar la libre competencia e inclusive buscar subsidios gubernamentales) los mismos fueron muy bien identificados por Adam Smith y Friedman.
En la misma lìnea, se percibe a la riqueza como un fin acabado sin tomar en cuenta que la misma està en constante crecimiento o decrecimiento, Thomas Sowell lo expresa muy bien en la siguiente cita “solo puedes confiscar la riqueza que existe en un momento dado, pero no puedes confiscar la riqueza futura y es menos probable que esta riqueza futura se produzca cuando la gente vea que va a ser confiscada”, ejemplificado con las propuestas de gravar hasta con un 90% las fortunas superiores a 10 mdd (en el caso de E.E U.U.), esto no evitarà que el rico se de sus gustos en viajes, comidas, coches etc. Lo que sì provocarà es que dejè de invertir en àreas donde haya previsto la potencialidad de obtener beneficios, lo que podrìa haber conllevado a externalidades positivas como generaciòn de empleos -directos e indirectos- (bienestar material, mental para los individuos), mayor recaudaciòn para la hacienda pùblica, mayor cantidad de opciones para los consumidores, en caso de ser un producto o servicio existente. Por màs narcisista que este sea, siempre terminarà beneficiando al resto.
La igualdad nunca ha sido concretada, al menos en la riqueza, sin embargo, en la miseria han abundado los paises que la han llevado a cabo. A pesar de ello, un porcentaje considerable de la poblaciòn mundial ha alcanzado una prosperidad inigualable a cualquier otra era de la humanidad: ìndices de pobreza (extrema incluida), hambruna, horas laborales, precios de alimentos han caìdo a minimos històricos, por el contrario, la esperanza de vida, los ingresos, años de escolaridad, productividad entre otras han aumentado notablemente. Estos y otros avances màs han sido la tònica, principalmente, en los ùltimos doscientos años.
Cita el psicoanalista canadiense Steven Pinker que “es esencial darse cuenta de que el progreso no significa que todo mejore para todos, en todas partes, todo el tiempo. Eso serìa un milagro, eso no serìa progreso”
No obstante, los medios de comunicaciòn -en su gran mayorìa- no nos comparten estos avances, enfocàndose en cuestiones superfluas o tambièn importantes pero que requieren de tiempo, medidas, ingenio humano para llevarlos a cabo.
El mismo autor menciona “ningùn periodista visita un paìs diciendo -miren este paìs lleva 50 años sin guerras ni conflictos violentos”. Similar situaciòn ocurre actualmente…
El CoVid-19:y su abordaje
Desde su llegada ha causado que los gobiernos formulen medidas para combatirlo. Asimismo los medios de comunicación han “medio informado” la situaciòn del virus en el mundo, ya que si bien han abordado la situaciòn de Asia, Norteamèrica, Europa, Sudamèrica y algo màs.
Se han focalizado en los paìses a los que les “ha ido mal” sea por deficiencia (y/o saturaciòn) de los sistemas de salud, condiciones previas de sus ciudadanos (hipertensiòn, tabaquismo, obesidad, edad etc.), improvisaciòn -e ignorancia- de los gobernantes u otra. Nos vendieron los contagios, las muertes, las hospitalizaciones, el temor de no ser atendidos por insuficiencia de camas pero, obviaron mostrar el camino que tomaron otros paìses -a los que la situaciòn no los rebasò-.
Corea del Sur debe parte de su èxito a la preparaciòn previa a la llegada del CoVid-19, en 2015 tuvo que afrontar el MERS-CoV (186 casos, 38 muertes y 16 mil en cuarentena) y en su primer caso sospechoso los mèdicos se negaron a realizarle una prueba -perdiendo tiempo valioso para evitar su propagaciòn- con el coronavirus actual se optò por un enfoque de detecciòn (15/20 mil pruebas diarias en momento determinados, paralelamente, crearon cerca de 600 centros para lograrlo) y contenciòn (transformando instalaciones pùblicas y centros de retiro en salas de aislamiento temporales junto al monitoreo constante de estos y sus pacientes).
Acà se puede obtener mayor informaciòn. Es interesante tambièn comparar el enfoque de detecciòn coreano con el argentino -poblaciones similares- como lo muestra el siguiente cuadro, donde salvo el pasado 3 de julio, Corea del Sur siempre superò las pruebas diarias por cada mil habitantes (llegando a duplicar e inclusive triplicar las hechas por Argentina) esto tomando en cuenta que los surcoreanos ya se encuentran en la fase final de reapertura, lo contrario a los argentinos que pareciera entran a la fase tres y retroceden.
Alemania, por su parte, ha encabezado Europa en cuanto al manejo de la crisis abordàndola mediante cuatro puntos: prevenciòn, detecciòn, contenciòn y tratamiento.
Gracias a ser un estado federal las recomendaciones, directrices se adoptan segùn las necesidades locales. Estas las brinda el Instituto Robert Koch. Luego, con la detecciòn -no solo creò sus propias pruebas- en parte por la experiencia de sus centros mèdicos sino, le permitiò concentrarse en la capacidad de producciòn (evitando el proceso de importaciòn en un momento repentino, de necesidad, asì como, situaciones imprevistas tales como la de España donde les detuvieron material sanitario en Turquìa).
A su vez, Alemania ha sido el paìs con mayor cantidad de pruebas por caso positivo (18.6), Italia (11.9), España (8.4), E.E.U.U (7), Reino Unido (6.4) y Francia (6.3). Aunque, por debajo de la ya mencionada Corea del Sur (68.1).
Sobre la contenciòn, no declarò nunca cuarentena obligatoria. La responsabilidad recayò sobre los individuos, aunque, sì exigiò el distanciamiento fìsico, reuniones de dos personas màximo entre otras. Asimismo, tiene la mayor cantidad de camas por cada mil habitantes en la Uniòn Europea (8.3), entre los primeros en cuanto a nùmero de personal de enfermerìa (13.2) y mèdicos (4.2). Respecto a camas de cuidados intensivos tiene 33.9 por cada cien mil habitantes, triplicando el promedio OCDE de 12.
Finalmente, Uruguay ¿por qué no vemos noticias sobre este país? El primero al que la Unión Europea le permitirá ingresar de toda LATAM, algo habrán hecho bien las autoridades. Profundicemos:
Idéntica postura a la tomada por Alemania y Suecia, las autoridades no dictaron cuarentenas obligatorias ni cierres generalizados sino, que arrojaron la responsabilidad a los ciudadanos. Según encuestas cerca de un 90% de la población se quedó en casa, en consecuencia, los negocios no abrían por la escasa clientela. A diferencia, del resto de gobiernos, el uruguayo no quiso cargar la cruz de haberle quebrado la forma de subsistir a 3.5 millones de compatriotas.
Parafraseando a Sowell “es difícil imaginar una forma más estúpida y peligrosa de tomar decisiones que ponerlas en manos de quienes no pagan ningún precio por equivocarse” justo lo que evitó el gobierno uruguayo. El remedio pudo haberles salido más caro que la enfermedad.
El 13 de marzo se confirmó el primer caso e inmediatamente, se decretó la emergencia sanitaria: cerrando fronteras, suspensión de vuelos, clases, actividades masivas como las religiosas, deportivas, sociales. Al mismo tiempo, se creó el Fondo Coronavirus financiado con la reducción del 20% de los sueldos mayores a 1 800 dólares en la administración pública (incluidos los políticos).
En cuanto a lo técnico, el país ha llevado a cabo un porcentaje importante de pruebas comparado con sus pares latinoamericanos, por ejemplo, Costa Rica con 5 millones cien mil habitantes -millón seiscientos más que Uruguay- ha ejecutado la mitad de test CoVid-19 con 34 660 mil pruebas al 2 de julio, en cambio, se han testeado 68 449 mil pruebas en Uruguay hasta la misma fecha.
Por cada mil habitantes, representa 6.56 en el caso costarricense con un 19.7 en el uruguayo. En la misma secuencia, Brasil (6.96), Argentina (8.44), México (4.04). Superado en la región únicamente por Chile (59.16) por cada mil habitantes, aquí los resultados globales.
A la fecha del 4 de julio, se registran tan solo 955 casos confirmados, 28 muertes y 840 recuperados. Con una tasa de letalidad del 2.94% debajo de la mundial 4.76%, alemana 4.59%, por encima de la surcoreana 2.17%. También de la taiwanesa 1.56% (otro caso de éxito ignorado hasta censurado aquí, aquí y aquí).Para finalizar si queremos tener idea del progreso humano, veremos que el debate sobre la vacuna se presume a septiembre de este año, junio del próximo o más tardar dos años. Anteriormente, se requirieron años, siglos inclusive milenios para obtenerla en otros virus o enfermedades.