Si hay una actividad que puede ser catalogada como la más golpeada en todo el mundo, esa actividad es, sin ningún lugar a dudas, el turismo. El turismo sufrió un colapso absoluto y, con solo ver los acuciantes números que presentaremos a continuación, se podrá hacer una idea.
El Consejo Mundial de Viajes y Turismo pide a los países abrir fronteras con controles sanitarios. Un comunicado del WTTC detalla que la pandemia pone en riesgo de desaparición hasta 197 millones de empleos alrededor del mundo, de los cuales 6,1 millones corresponden a la región de Latinoamérica y el Caribe; mientras tanto, en Argentina, no hay vuelos: el reino del revés.
El director de ALTA (Asociación de Transporte Aéreo de América Latina y el Caribe), José Ricardo Botelho, señaló que durante abril y mayo pasados, la reducción de operaciones aéreas fue del 95% y que la recuperación del sector aéreo podría tardar, en promedio, entre cinco y seis años. Este dato, verdaderamente alarmante, es peor aún en Argentina, donde las empresas aéreas, por culpa de las medidas del gobierno de Alberto Fernández, han decidido irse: una medida más del chavismo al que apunta el gobierno nacional.
Según el Consejo, en 2019 el sector de viajes y turismo generó 16,9 millones de empleos, es decir, 7,9% de la fuerza laboral total de Latinoamérica, y contribuyó con 298.900 millones de dólares del PIB, lo que representó 8,1% para la economía en Latinoamérica y el Caribe, un crecimiento de 1,6% respecto del año previo. Esta actividad, que es una de las de mayor crecimiento desde los últimos 40 años, ha sufrido un asesinato económico desde todo punto de vista: agencias de viaje, líneas aéreas, guías de turismo, hoteles, gastronómicos, balnearios y una enorme lista de empleos directos e indirectos que, aunque en el mundo comiencen a recibir a los primeros turistas, en Argentina siguen cerrados, perdiendo puestos de trabajo y cerrando sus puertas de manera definitiva.
La cuarentena cavernícola, estricta e interminable del chavismo albertista solo conduce a la extinción del tipo que quiere salir adelante. Cuando en las postrimerías del abismo solo encontrás incentivos para tirarte, no hay forma de volver atrás: eso mismo, es lo que busca el kirchnerismo. El desguace del turismo se traduce solamente en la incoherencia del gobierno que no adopta medidas como en el resto de los países: el turismo fue la primera actividad en suspenderse y la última en abrir, pero nunca después de 180 días o más como terminará pasando en Argentina, donde la locura y la cuarentena, ya son políticas. En los países normales el turismo ya funciona y los empleos se recuperán, mientras tanto, en Argentina seguimos cuestionando a los trabajadores del turismo y, como si fuera poco, el mismísimo presidente les dice miserables mientras no les reduce impuestos y no les da ayuda estatal de ningún tipo. La dictadura de la incoherencia: el camino seguro de la banda cristinista al chavismo venezolano comunista, empobrecedor y totalitario.
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