Por: Nicolás Pierini
País: Argentina
La vice presidenta saliente no para de sufrir derrotas de todo tipo. Solo en estas últimas horas, hay que consignar dos.
Primero, que la Corte Suprema designó a Luis Juez como integrante del Consejo de la Magistratura pese a las trampas de Cristina para evitarlo.
Y segundo, una rigurosa investigación periodística reveló que Cristina hizo 194 vuelos a Santa Cruz y gastó un total de 5.250.000 dólares de todos los argentinos en ese capricho.
El máximo tribunal falló a favor de Luis Juez y en contra de Cristina y Martín Doñate que fue su candidato para ese lugar en el Consejo de la Magistratura. Certificaron que Cristina utilizó una artimaña inadmisible porque ordenó dividir en forma ficticia el bloque de senadores para quedarse con ese casillero en un organismo tan importante que designa y destituye jueces.
Fue algo vergonzoso en aquel momento. Fue un intento de robo de un espacio que le correspondía a Luis Juez. Se hizo justicia.
Pero los colegas Guadalupe Vázquez y Federico Teijeiro publicaron un trabajo riguroso y muy revelador sobre los viajes de Cristina a Río Gallegos y El Calafate, su lugar en el mundo. El resultado es absolutamente escandaloso. Repito la información principal: Cristina con nuestro dinero hizo 194 viajes en 4 años. Gastó 5.250.000 dólares y utilizó la flota presidencial, taxis aéreos y hasta las aeronaves de YPF.
Es una prueba más de que Cristina, además de ser la persona más corrupta de la política argentina, tiene una voracidad por el dinero y el poder sin límites. Los K, están convencidos que el estado les pertenece. La casa rosada y la quinta de olivos son de su propiedad. No son inquilinos por cuatro años a los que el pueblo acaba de desalojar con una paliza electoral histórica. Ellos son los dueños de todo. La codicia por el dinero ajeno los vuelve locos. No necesitan más porque son mega millonarios y están salvados para toda la vida por varias generaciones. Pero Cristina insiste en cobrar dos jubilaciones de privilegio ilegales y cobra mensualmente alrededor de 14 millones de pesos.
No hay información porque la militante camporista que conduce el Anses se negó a proporcionar esos datos que deben ser de dominio público. Ahora, que habrá un nuevo gobierno vamos a conocer las cifras escalofriantes que cobra Cristina, y saber si cobró los 100 millones de pesos que reclamó como indemnización.
¿Se acuerda en las épocas de Néstor? Usaban los aviones para hacerse llevar los diarios de papel. Internet y los portales no estaban tan desarrollados en aquella época y el matrimonio Kirchner hacía volar al Tango 01 al solo efecto de llevarle los matutinos. Un delirio de oligarca, bien de pingüino emperador. Esos aviones también trasladaron los muebles para la cadena hotelera de la familia Kirchner y lo más grave, transportaban las mochilas y las valijas llenas de dólares sucios de la corrupción. Los llevaban a la casa de María Ostoic, la madre de Néstor y las camionetas entraban hasta la pista. Son testimonios de los pilotos ante la justicia.
Cristina es la persona que más daño le produjo a la democracia argentina y la que más daño puede hacerle todavía. Hoy quiere colocarse como jefa de una oposición golpista para volver al poder. Sus cómplices son los patoteros, mafiosos y extorsionadores de los jerarcas sindicales y los gerentes de la pobreza piquetera. Y La Cámpora, por supuesto, su guardia de hierro.
Cristina está condenada a 6 años de prisión por sus actos de corrupción. Y a inhabilitación perpetua para ejercer cargos públicos. En cualquier momento la Corte Suprema va a dejar firme ese fallo y la abogada exitosa que nunca ganó un juicio pero que lo perdió en varias ocasiones, deberá ir derechito a la prisión domiciliaria con tobillera electrónica y todo. Aquella sentencia es histórica.
En estos 194 vuelos nunca tuvo agenda oficial. Se iba a descansar y quemaba el dinero de un país quebrado económicamente con una pobreza inmensa y con alto impacto en la indigencia y en los chicos. Cristina no tuvo pudor en hacer esos despilfarros. No se arrepiente de todo lo que robó. Por eso, pronto va a ser condenada también cuando avancen los juicios que tiene pendiente como la ruta del dinero K, en la que acaban de revocar su absolución. Otra vez se hizo justicia. La secretaría general de la presidencia pagaba esos vuelos y la diputada Mónica Frade de la Coalición Cívica le hizo una denuncia por los delitos de defraudación al estado, malversación de fondos y peculado.
Cristina fue la mariscal de la derrota y de la peor actuación del peronismo al que tenía y todavía tiene secuestrado. Nunca el justicialismo tuvo tan pocos gobernadores desde 1983. Ella fue la que eligió como perdedores a Daniel Scioli y a Sergio Massa. Y el ganador que eligió, Alberto Fernández, se retira humillado como el peor presidente de la historia democrática. Cristina lo hizo. Ella fomentó la destrucción de la educación con los Baradel y compañía que solo fomentaron el adoctrinamiento y los paros para defender sus privilegios sindicales.
Ella nos asoció con los países del mundo que más violan los derechos humanos y que fomentan el terrorismo internacional como Venezuela, Cuba, Irán y Rusia.
Ella ordenó que se apretara a los jueces e intentó llevarse por delante a la Corte Suprema y colonizar la justicia.
Ella es la que se negó a entregar los atributos de mando a Mauricio Macri porque los consideraba una rendición aunque se trata de un hecho institucional de alto valor simbólico.
Ella es la que fogoneó el autoritarismo de Hebe Bonafini y la profanación de los derechos humanos al ponerle camiseta partidaria. Ella es la que mostró su ira y su beligerancia incluso con sus propios compañeros. Acaba de decir que ella se queda en el Instituto Patria y que la llamen cuando la necesiten.
Una forma de escrachar a Alberto que se va a España y a Massa que huye a Estados Unidos. Se van con datos de pobreza e indigencia terribles, con el país quebrado en la superinflación y el dólar sin control. Se van con medidas que expulsan a las empresas que dan trabajo y con la multiplicación de la inseguridad y los narcos por respaldar siempre a los delincuentes y nunca a las víctimas. Para usar la palabra que utilizó Alberto Fernández en su momento contra el gobierno de Cristina. Han destruido el país en una gestión deplorable.
En 16 de los últimos 20 años empujaron a la patria hacia el abismo. Se podría resumir todo en una frase para que a la Argentina le vaya mucho mejor: Cristina Kirchner, nunca más.
Nicolás Pierini es Profesor en Geografía y Licenciando en Geografía y Ciencia Política. Es Director Regional del Cono Sur de Estudiantes por la Libertad. Es Asesor Legislativo en el Honorable Concejo Deliberante del Municipio de General Pueyrredon. Es voluntario de la ONG Nexxos, miembro de la JPRO, fue pasante de la Fundación Internacional Bases (2023-2024) y es pasante de la Fundación Global de Mar del Plata.
La presente publicación no corresponde necesariamente al pensamiento de Estudiantes por la libertad sino exclusivamente al autor señalado.