Donald Trump y el Renacimiento del Partido Republicano en 2024: Análisis de una Victoria Electoral y sus Consecuencias

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Es oficial: Donald Trump será nuevamente presidente de los Estados Unidos1. No es que haya ganado las elecciones, es que ha arrasado en todos los estados clave. Pero esto va más allá de su reelección; el Partido Republicano también ha obtenido la mayoría en el Senado y, seguramente, también en el Congreso. Cabe recordar que el Partido Republicano de hoy no es el de 2016; muchos de los nuevos senadores y congresistas son incluso más “trumpistas” que el propio Trump. No solo ha sido reelegido, sino que, al menos durante los próximos dos años, tendrá prácticamente carta blanca para legislar a su antojo. Ha dejado sin oposición efectiva a los demócratas y ha unificado su propio partido en torno a su figura. Esto no es solo una victoria para Trump; es una derrota dolorosa para los demócratas y probablemente el fin de la carrera política de Kamala Harris2.

La gran pregunta ahora es: ¿qué hará Trump con este poder que ha consolidado? ¿Por qué ha ganado las elecciones, pese a toda la campaña en su contra de la mayoría de los medios de comunicación? ¿Qué han hecho mal los demócratas, especialmente Kamala Harris? Hoy trataré de responder a estas cuestiones.

Tres conclusiones sobre la campaña de 2024:

Primero: Más que una victoria de Trump, ha sido una derrota de Kamala Harris3. ¿Por qué? Porque se ha presentado a estas elecciones sin una propuesta clara. ¿Acaso alguien sabía qué proponía Kamala? Porque, nos guste o no, todos conocemos las ideas principales de Trump: proteccionismo, impuestos bajos y cierre de fronteras. ¿Pero Kamala? Nadie lo sabe. Su campaña ha girado en torno a dos mensajes: “Hay que frenar a Trump” y “Soy una mujer de minoría racial y de clase media”. La lección aquí es simple: para ganarse a los votantes, necesitas darles una razón concreta para votar por ti.

Segundo: Estas elecciones simbolizan la derrota cultural de la izquierda progresista. Muchos votantes están cansados de debates sobre pronombres y lenguaje inclusivo en las empresas. Están hartos de que les llamen racistas por ser blancos o machistas por ser hombres. Anuncios como los de la campaña de Kamala Harris solo han logrado alejar a ciertos sectores del electorado. Este discurso “woke” ha impregnado las empresas, los medios y la política en los últimos años, pero no representa, ni de lejos, a la mayoría. En un intento tardío, el equipo de Harris intentó distanciarse de esta imagen en los últimos meses de la campaña, pero el daño ya estaba hecho.

Tercero: El votante medio ha perdido confianza en las instituciones, al menos en la medida en que lo hacía antes. Y con razón. Cuando se habla de los procesos judiciales contra Trump, muchos votantes ven en ello no una búsqueda de justicia, sino una persecución política para frenar a un candidato incómodo. Puede que tengan razón, o puede que no, pero lo que está claro es que ha habido una persecución mediática. Muchos medios, supuestamente objetivos, han ocultado o distorsionado información en su empeño por frenar a Trump. Esto ha hecho que muchos votantes desconecten. Y cuando dejas de confiar en las instituciones, difícilmente vas a dejarte influir por lo que te digan.

Por su parte, Trump ha sabido conectar con esos votantes apelando al “sentido común”. Ha dejado claro que él representa al partido que entiende las necesidades de la gente corriente: el que “sabe definir lo que es una mujer”, el que no dejará de explotar los recursos naturales de Estados Unidos solo porque un pequeño grupo de activistas proteste en alguna ciudad4. En definitiva, el partido que ha sabido reflejar mejor las preocupaciones de la mayoría, aunque muchos medios traten de imponer otra narrativa.

Por otro lado, el triunfo de Trump en el voto popular también es innegable: 70 millones de votos frente a 60 millones de Harris2. ¿Significa eso que 70 millones de personas son racistas o ignorantes? Por supuesto que no. Entre esos votantes hay millones de hispanos, mujeres y personas de todas las clases. Ser hombre blanco no te convierte en racista, y la voz de todos los ciudadanos merece ser escuchada.

La sociedad estadounidense, y probablemente la de otros muchos países, parece alinearse más con la visión que propone Trump que con la de Harris. Y debo reconocerlo: aunque Trump no es mi candidato ideal, he de admitir que ha sabido ganarse a una parte significativa del electorado. La pregunta que me hago ahora es: ¿qué hará exactamente Donald Trump con el poder casi absoluto que tendrá durante estos dos años? ¿Es realmente el fin del mundo, como dicen algunos medios, o simplemente exageran?

La gran incógnita ahora es qué rumbo tomará Estados Unidos en los próximos dos años bajo su liderazgo. Algunos temen que este período sea el escenario de políticas más extremas y divisivas, mientras que otros consideran que podría ser una oportunidad para reconectar con las preocupaciones de la mayoría de los estadounidenses, especialmente de los sectores más desencantados. Sin oposición significativa en el Congreso y con una base de apoyo fuerte y movilizada, Trump tiene ahora una plataforma para implementar su agenda sin trabas inmediatas. Su mandato es claro, y no hay duda de que aprovechará esta posición para dejar una huella que, guste o no, será difícil de ignorar en los años venideros.

Podemos concluir que la victoria de Trump en 2024 evidencia las profundas divisiones de la sociedad estadounidense y el agotamiento de gran parte de la población frente a ciertas tendencias culturales y políticas. Este triunfo no solo demuestra el apoyo hacia su figura, sino también una desaprobación de la estrategia demócrata y de unas instituciones que, para muchos votantes, han perdido legitimidad y confianza. Trump ha sabido captar el malestar de aquellos sectores que se sienten alienados por el discurso “woke” y que rechazan lo que perciben como una imposición de valores progresistas en todos los ámbitos de la vida pública.

REFERENCIAS:

  1. Rooks, T. (06 de noviembre de 2024). El impacto de la victoria de Trump en la economía mundial. Obtenido de https://www.dw.com/es/as%C3%AD-ser%C3%A1-el-impacto-de-la-victoria-electoral-de-donald-trump-en-la-econom%C3%ADa-mundial/a-70715259
  2. Sandri, P. M. (06 de noviembre de 2024). Trump gana, Europa pierde. Obtenido de https://www.lavanguardia.com/economia/20241106/10084724/trump-gana-europa-pierde.html
  3. Times, T. N. (2024). Resultados de las elecciones 2024 en Estados Unidos, en vivo: Trump gana y Harris concede. Obtenido de https://www.nytimes.com/es/2024/11/06/espanol/estados-unidos/donald-trump-kamala-harris-elecciones-noticias.html
  4. Vásquez, J. G. (06 de noviembre de 2024). Tras la victoria de Trump: lo que somos y lo que vendrá. Obtenido de https://elpais.com/america-colombia/2024-11-06/tras-la-victoria-de-trump-lo-que-somos-y-lo-que-vendra.html

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