Escrito anónimo, publicado a manera de proclamación individual por su país y su gente
Desde el 28 de julio hasta la fecha en que se escribe este artículo han transcurrido días que parecen años. Los segundos, minutos y horas se vuelven eternos mientras millones de venezolanos defendemos la verdad que fue depositada en las urnas.
El grupito, -a eso se reduce la maldad- desde ese día puso en marcha su infame estrategia. Se dispusieron, con el descaro que los caracteriza, robarse la elección que los borraba del mapa electoral, se auto proclamaron con anuencia del CNE del terror y luego con las togas sangrientas del TSJ se negaron desde el primer momento a respetar la voluntad de más de 7 millones de venezolanos, que dentro y fuera del país eligieron a Gonzalez Urrutia como próximo Presidente de la República de Venezuela.
Así sin más, de un plumazo y desde una servilleta se inventaron unos datos para someter al país a lo que ellos consideraban “su verdad.” Dicha verdad fue rebatida por la ciudadanía que espontáneamente y de forma cívica volcaron las calles pacíficamente e hicieron frente al aparato represivo del régimen que utilizaron para someter a la gente. En respuesta, más de 20 asesinados y 2.000 detenidos entre dirigentes, ciudadanos, testigos de mesa y funcionarios que se negaron a seguir órdenes del grupito; ¿el delito? Exigir que el máximo ente rector (CNE) publicara las actas que esclarecieran el resultado donde se confirmaba que la totalidad de las mismas dan como ganador a EGU con el 70% sobre el 30% que representa al grupito.
A pesar de sus infructuosos movimientos para desmoralizar a un país, los venezolanos hemos dado claras señas de que ya no somos los mismos; y frente a la infamia, quienes no conocemos la democracia junto a los que tienen un vago recuerdo de ella, nos armamos de valor para derrumbar cada barrera y obstáculo que pusieron para detener a toda una nación que no les cree nada. Desde el primer momento pretendieron secuestrar la voluntad expresada en una primaria autogestionada, tacharon a líderes cuya fuerza moral sobrepasaba cualquier pretensión cohabitadora, cerraron locales y amedrentaron con las instituciones a ciudadanos de bien que arriesgaron todo por el regreso a casa de sus hijos, familiares y amigos con la única intención de doblegarnos ante lo que ellos representan: la miseria, la esclavitud y la humillación.
Ante sus viles tentáculos nos vimos obligados a ser más inteligentes y más estrategas porque están dispuestos a lo que sea para silenciar voces que les incomoden y sean indoblegables; incluso a atentar contra nuestras vidas, todo por preservar el poder.
María Corina Machado, la líder opositora quien dirige todo este proceso desde la clandestinidad y en Venezuela, dejó muy claro en un video donde invitó a todos los ciudadanos venezolanos a expresar el triunfo concretado el pasado 28J con acta en mano el sábado 17 de agosto, organizando protestas cívicas desde cualquier parte del mundo: “Ésta vez ES DISTINTO, porque SOMOS DISTINTOS”. Y ciertamente es así… nosotros votamos en paz, defendimos los votos y contamos papelito por papelito en paz, protestamos ante el robo descarado en paz, porque la violencia se instaló desde hace más de 20 años del otro lado mientras nosotros exigimos con fuerza y determinación que GANAMOS EN PAZ.
Hoy no se trata de “contar nuestra verdad”, hoy se trata de defender la voluntad de todo un país que se organizó, defendió y ahora exige que se le respete su decisión de reconstruir un país arrasado y convertirlo en una Venezuela Tierra de Gracia.
A quienes me leen desde cualquier rincón de nuestro planeta: en estas horas nos encontramos en el túnel, antes no veíamos la luz, hoy sí, y estamos decididos a transitar juntos este camino que traerá consigo un país luminoso y lleno de oportunidades, no nos dejen solos. No se nos puede olvidar que nos rebelamos ante el miedo y decidimos ser libres.
¡Viva Venezuela y vivan todos los venezolanos de bien!
Soy un venezolano negado a rendirse.
