En la actualidad es una realidad palpable que la gran mayoría de intelectuales e influencers de la cultura popular son ideológicamente de izquierda o centro izquierda y muchos están en contra de los valores del capitalismo y el libre mercado, suelen tachar al capitalismo de inmoral, de generar individuos egocéntricos y de generar pobreza pues según su lógica “unas pocas manos son quienes se apropian de toda la riqueza mientras los demás pasan hambre” y más allá de solo eso están a favor de políticas socialistas como la redistribución de la riqueza la intervención estatal e incluso los altos impuestos a las grandes fortunas pues según su lógicas estas ideas son beneficiosas para las personas y ayudarían a crear un mundo más justo y equitativo. Pero ¿porque se da esta situación y con qué argumentos es posible defender las ideas de mercado de estos continuos ataques?
En primer lugar hay que entender los motivos detrás de estas críticas, no es extraño para nadie que muchos intelectuales e influencers modernos (como por ejemplo escritores, actores de cine, cantantes etc…) al igual que muchos de nosotros se ganan la vida gracias al mercado pues los productos que ellos generan llámese libros, películas, canciones etc… Les generan ingresos debido a su comercialización y aun así muchos se posicionan en contra del libre mercado y se niegan a reconocer sus obras como meros productos comerciales. La explicación a esta disonancia cognitiva que sufren muchos de estos personajes se explica en el artículo de Bertrand de Jouvenel llamado “los intelectuales europeos y el capitalismo”. En este en este se detallan los 3 motivos fundamentales para explicar la aversión de los intelectuales por el capitalismo:
- Ignorancia: Muchos de los intelectuales desconocen los procesos de mercado y lo poco que “saben” se basa en estereotipos populares sobre el capitalismo y partes de las teorías marxista-progresistas que se han arraigado en la sociedad, o peor aún han sido adoctrinados desde las universidades.
- Soberbia: Es bastante común que las personas que han logrado el éxito y el reconocimiento social caigan en la soberbia, se ven a sí mismos como seres superiores y como los líderes de la sociedad y creen que el mundo y la sociedad deben ser según su propia visión del mundo (obvia sesgada como vimos en el punto anterior). Desprecian el mercado porque consideran que este no le da a sus trabajos el valor que creen que merecen y detestan el hecho de que, a su forma de ver, un vulgar empresario tenga sus arcas llenas mientras que sus “obras de arte” no se venden o al menos como ellos creen que deberían venderse.
- Resentimiento y envidia: Muy ligado al punto anterior están la envidia y el resentimiento, desde las ideas de Marx hasta las actuales figuras socialistas como Chávez y Fidel Castro, el anticapitalismo se ha caracterizado por sus ideas fundamentadas en la envidia más que hechos, un ejemplo claro está en la idea de redistribución de la riqueza pues ya es un estereotipo que estas ideas sean defendidas por personas de clase social media-alta y clase alta ( el ya famoso comunista con iPhone) pues consideran que aquellos que gracias al mercado tienen más que él no son dignos de lo que poseen y cree que hay que distribuirlo entre la población (exceptuándose ellos pues su riqueza personal si está justificada y si es producto de su trabajo), obviamente esperando quedarse con algo de esa riqueza. De ahí su marcada obsesión con la igualdad que en muchos casos como pasa en Venezuela y Cuba países admirados por este tipo de personas acaba siendo igualdad en la miseria.
¿Por qué apoyar el capitalismo?
A pesar de la oposición de los sectores intelectuales y de la farándula es una verdad innegable que los avances producidos en la sociedad capitalista son esenciales para para estas personas, televisión, radio, imprenta y más recientemente la internet y las plataformas dentro de ella son los medios que utilizan estas personas para para expresarse y que son producidos y administrados por los empresarios que tanto detestan, es necesario recordarles a estas personas que en las sociedades libres son las únicas en las cuales se puede estar abiertamente contra el sistema pues en las dictaduras socialistas que tanto celebran oponerse a quienes gobiernan se castiga con censura, cárcel y en algunos casos la muerte, es necesario recordarles que el libre mercado ha sido responsable de la mayor caída de la pobreza en la historia y que los mayores avances hacia una sociedad más justa se hicieron y todavía se hacen en las sociedades que en mayor medida practican el libre mercado.
En conclusión en muchas ocasiones las ideas de la libertad y el capitalismo encuentran una oposición férrea en las altas esferas tanto académicas como sociales las cuales debido tanto a su desconocimiento en cuestiones político-económicas como a su soberbia fruto de su status y sus conflictos psicológicos personales terminan apoyando ideas que donde se aplican afectan enormemente a las personas condenándolas a la pobreza y a la pérdida de sus libertades, por tal motivo es necesario identificar estos casos y combatirlos para evitar que la influencia de estas personas sea aprovechada por los políticos para su beneficio y para implementar las políticas que tanto daño hacen a las personas.
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