Escribo porque tengo la necesidad de expresar mis ideas. ¿Para quien escribo? Que no quepa la menor duda que en estos momentos escribo para ti. No tendría sentido si no fuera así.
En la batalla de ideas, es fundamental poder expresar lo que pensamos, pero más importante aún, es definir bien a quién nos dirigimos.
En la batalla de ideas el objetivo es obvio, conquistar a quienes no piensan como nosotros, pero que sin embargo, tienen la apertura suficiente para ser persuadidos y que sólo necesitan un pequeño empujoncito amable.
Podría decirse entonces, que en esta batalla de ideas podemos distinguir dos frentes, uno interno y otro externo. Por un lado, veo muchas publicaciones que a la vista espantan a quienes no piensan como libertarios, sólo por el título de la obra.
Las personas escapan de la palabra “capitalismo” o a de la palabra “liberalismo” o del concepto de “flexibilización laboral” o de “libre mercado”. ¡Qué espanto! Deben pensar.
Esta literatura no está dirigida a ellos, sino a otros libertarios o personas de pensamiento similar y que desean aprender más acerca de la libertad. A mí en lo particular me ha enseñado muchísimo y lo agradezco. Para mi, este es el frente interno, un frente qué nos profundiza en él conocimiento liberal.
El socialismo también tiene sus dos frentes, en el interno están los libros de Marx, Keynes y otros, pero la verdadera batalla la dan en los recitales, en el cine, en la literatura, a esto yo lo llamo el frente externo, el frente que se dirige al que en principio aún no piensa como ellos.
No se preocupan por meternos en la cabeza a Marx o Engels, sino que se preocupan por insertarnos las ideas del altruismo, del sacrificio por el otro, del colectivismo, del estado benefactor y otras aberraciones.
Nosotros, creo yo, deberíamos poner más énfasis en ese frente externo, cómo lo hacen ellos, pero con las ideas del individualismo, la autoestima, el poder de la razón, la dignidad humana, los valores morales, la libertad, etcétera.
Mientras escribo pienso en las novelas de Ayn Rand como un ejemplo de la batalla de ideas enfocadas en este frente externo como por ejemplo: “Himno”, “El manantial” y “La rebelión de Atlas” donde no se menciona a ningún personaje de la vida real, ni tampoco se menciona algún partido político, sino, una historia en dónde queda demostrado cuáles son los verdaderos valores a seguir.
La batalla de ideas no es combatir contra el otro, sino por el contrario, acercarse, y no a través de la confrontación política o discusión economía, sino a través de las ideas y de los valores. Para poder así sincronizarnos objetivamente viendo las cosas como son y no como uno deberían ser, para poder reconocer al ser humano y respetarlo como tal y para darnos la posibilidad de distinguir entre lo que está bien y lo que está mal. Creo que logrando esto, estaría cumplido el objetivo.
Esta publicación expresa únicamente la opinión del autor y no necesariamente representa la posición de Students For Liberty. En el Blog EsLibertad estamos comprometidos con la defensa de la libertad de expresión y la promoción del debate de las ideas. Pueden escribirnos al correo [email protected] para conocer más de esta iniciativa.
