Por: Hirosca Osorio Morales
País: Perú
Desde aproximadamente el 2022 venimos oyendo recurrentemente a Petroperú, pero no con
una estrellita fulgurante por su gran aporte y desempeño en el país, sino más bien por el
destape de corrupción y los continuos salvatajes que ha solicitado el Estado peruano.
Si bien es cierto, Petro Perú juega un rol importante dentro de algunos sectores y regiones del
Perú, en términos de cuota de mercado, es por ello la importancia de mencionar el correlato de
hechos que han sumergido a esta empresa estatal a ser declarada insolvente e introducida
bajo la denominación de “bonos basura” por algunas calificadoras de riesgo.
- ¿Pasos en falso?
Es importante comenzar situándonos en el contexto del megaproyecto de la construcción de la
nueva refinería de Talara, donde cabe recordar que allá para el 2006, el congreso ordenó a
Petroperú a modernizar sus instalaciones, caso contrario debería poner fin a sus operaciones,
ello enmarcado en las leyes regulatorias de azufre en el diesel. Por consiguiente Es
entonces que para 2014, se da inicio a la construcción del megaproyecto de Talara.
Desde entonces, se han sentado varias posturas, unos afirman que esta construcción ha sido
injustificable y, que es un elefante blanco, pues el monto duplicado de inversión inicial no
justifica tal coste del megaproyecto, considerando que pues en principio no somos un país
petrolero que priorice este tipo de inversiones a costa de otros , donde este ingente monto de
inversión debió ser invertido otros proyectos en cola que posiblemente brinden mayor valor
público a los peruanos. Por otro lado, tal como Humberto Campodonico afirma que, la
construcción de la Nueva Refinería de Talara (NRT) es parte de la solución, pues su objetivo
es convertir crudos pesados de bajo valor en combustibles limpios que puedan reducir los
niveles de , reduciendo la importación, Y pasando a ofrecer 65 mil barriles por día (BPD) a
ofrecer 95 mil BPD. (PetroPerú, 2018). También es destacable que Es así que, esta refinería
moderna está enfocada en una producción más sostenible en términos de emisiones. Lo que
también es cierto es que, a mayores importaciones de petróleo; mayor inseguridad energética
para el país, entonces lo que busca la nueva refinería es reducir esta dependencia. Aun así las
opiniones de su real rendimiento ante la ingente inversión están divididas.
Pero lo que sí sabemos es que esta compañía estatal ha caído desde mucho antes en cifras
rojas y pérdidas, y los salvatajes que ha solicitado y obtenido del Estado realmente está
comprometiendo los impuestos de todos los peruanos, y a esto hay que echarle mucho ojo.
- ¿Ha sido la megaconstrucción de la refinería de Talara el punto de quiebre?
En primera instancia, cabe recordar que esta megaobra antes de su ejecución no tenía el visto
bueno, ya que no contaba con un estudio ambiental que certifique su real sostenibilidad. Aún
así, en 2014 se dió inicio a la construcción del megaproyecto, 9 años más tarde, para 2023 se
anunció para la NRT ya estaba lista para entrar en funcionamiento, no obstante, el monto final
de inversión es realmente aplastante, pues este proyecto nos costó más que el doble del
presupuesto inicial aprobado, pasando de un monto inicial de 2´730 millones de USD a 6´530
millones de USD, evidentemente todo un dineral que compromete los recursos de todos los
peruanos.
Sin embargo, la gota que derramó el vaso fue el destape de la corrupción y las malas prácticas
corporativas de gestión empresarial de Petroperú, estos hechos fueron caldo de cultivo para
que las calificadoras de riesgo redujeran la calificación de riesgo de Petroperú, debido a la falta
de transparencia financiera de la empresa ante las demoras de la auditoría a sus estados
financieros en 2021 y su débil gobernanza empresarial. Esta rebaja crediticia indica al mercado
que la empresa no es tan confiable a crédito, y por ende Petroperú alcanzó la nominación de
́bonos´bonos basura´, es decir, bonos muy riesgosos a sus acreedores y en consecuencia . Es
así como Petroperú mermó la confianza de sus acreedores, cerrándose ella misma sus puertas
de líneas de crédito, tan sólo contando con la opción de recurrir a bonos del Estado peruano, y
es que así funciona el mercado financiero, en base a la confianza.
No obstante, no sólo ha sido la mala gestión corporativa, sino también la atribución que esta
empresa estatal se ha tomado para operar como una empresa privilegiada. La dichosa
empresa ´de y para todos los peruanos´ ha dejado al descubierto una vasta lista de lujos y
placeres que se atribuían los funcionarios y trabajadores.
No siendo suficientes estos números negativos hay evidencias de beneficios de privilegios y
nepotismo dentro de la administración del proyecto, Iimagina recibir beneficios especiales en
estos caprichos que contemplan pagos vacacionales, gratificación vacacional, bonos
alimenticios vacacionales, pago de escolaridad hasta los 28 años de edad, seguro médico para
los padres e hijos de los trabajadores, pago de estudios a trabajadores, esto y muchos más
convenios colectivos que mantiene Petroperú con los sindicatos de esta empresa.para tus
padres e hijos, no necesariamente por ser el trabajador del mes, sino durante todo tu periodo
laboral, realmente una ganga, pues ¿quién no desease tales beneficios? Pero no, no hablamos
de una empresa privada, sino de una pública, es decir comprometiendo nuestros impuestos y
una buena ejecución del gasto en estos caprichos que contemplan pagos vacacionales,
gratificación vacacional, bonos alimenticios vacacionales, pago de escolaridad hasta los 28
años de edad, seguro médico para los padres e hijos de los trabajadores, pago de estudios a
trabajadores, esto y muchos más convenios colectivos que mantiene Petroperú con los
sindicatos de esta empresa. Una empresa casi en bancarrota que dice buscar la eficiencia y ser
del pueblo pero que no se atreve a cuestionar todas estas comodidades que dispone a costa
de los impuestos de los contribuyentes.de este.
Solventar estos gastos financieros, deudas, placeres y lujos ahora en plena recesión
económica no es sólo inviable en términos técnicos sino una mofa a la problemática social que
hoy nos aqueja y que demuestran que . A este punto, cae a pelo la dichosa frase “si es de
todos; es de nadie”.
- De salvataje en salvataje
Petroperú está comprometiendo los impuestos de todos los peruanos y recursos que pudiesen
ser destinados al cierre de brechas para evitar su quiebra. El monto aproximado de su deuda
actual asciende a 7 mil millones de dólares.
Pues su primer pedido de préstamos fue en 2017, con un monto de 2´730 millones de dólares
(MDD), este como una inyección de capital para la construcción del megaproyecto de la Nueva
Refinería de Talara.
En 2022, solicitaron dos salvatajes millonarios, para marzo de 2022 el Estado aprobó 750 MDD
y para finales de diciembre 1´000 MDD.
No siendo suficiente bastando con ello, para 2023, Petroperú solicitó un nuevo préstamo, sin
embargo el MEF observando la real situación de la compañía y priorizando proyectos ligados al
fenómeno del niño y cierre de brechas negó a otorgar este salvataje.
Para este año, 2024, ante nuevas solicitudes, el MEF estaba decidido a no ceder préstamos,
sin embargo, hace pocos días atrás, exactamente este último 27 de febrero, se aprobó la
“Operación de Endeudamiento de Corto Plazo, bajo la modalidad de otorgamiento de la
Garantía del Gobierno Nacional hasta por un monto de 800 MDD. (El Peruano, 2024), sumado
a ellos anunciaron la debida reestructuración del directorio de Petroperú.
No obstante, la calificadora de riesgo sin hacerse esperar se pronunció afirmando que este
nuevo salvataje claramente proporciona un alivio inmediato, sin embargo, no revierte su
calificación negativa (Fitch Rating, 2024)
Ahora bien, es cierto que petroPerú aún posee un patrimonio neto positivo, lo que nos lleva a
aun no poder catalogarla en quiebra irreversible o transitoria, pero realmente ¿cuán sostenible
sería esta categoría sin los bonos que le ha estaba brindando el estado? pues sus estados
económicos financieros actuales evidencian un posible colapso.
Llegados a este punto la pregunta es para ti, ¿Hasta qué punto se puede rescatar una empresa a costa de destinar cantidad ingentes de nuestros recursos e impuestos a una empresa que desde hace mucho es insolvente y que tampoco tiene muchas expectativas favorables de recuperación?
¿Qué pasará con petroperú? ¿Crees que estos salvatajes son una curita para tan grande llaga?
¿Deberían ser nuestros recursos del Estado billetera abierta para Petroperú?
Hirosca Osorio es coordinadora local de EsLibertad Perú y estudiante universitaria de economía.
