Resumen
El INYM (Instituto Nacional de la Yerba Mate) se jacta de que “implementa medidas que faciliten el equilibrio de la oferta y la demanda” 1. Comprendiendo y razonando con base en la propia naturaleza del conocimiento y el funcionamiento de los procesos de mercado, en este artículo explicaremos por qué el afán de querer controlar la oferta y la demanda del mercado yerbatero es un objetivo falaz, además de dar una argumentación en favor del cierre de tal instituto. Explicando también, las terribles consecuencias que puede generar un IMYM (Instituto Misionero de la Yerba Mate) que se encargaría de “facilitar el equilibrio de la oferta y la demanda” dentro de la provincia de Misiones.
Primera parte: Introducción y contexto histórico.
El terrible error de los socialistas y los estatistas en general, es el de no saber economía. Porque de alguna manera u otra, en su fatal arrogancia, piensan que saben más que la sociedad en su conjunto. Pretenden ser más inteligentes y más bondadosos que millones de seres humanos que cooperan entre sí todos los días. Este error, más que una mera cuestión de intelectualidad y cultura, es una cuestión humanista. Porque en ese afán de querer mejorar la sociedad a su antojo —como un relojero que arregla un reloj averiado—, lo único que terminan generando es la corrupción de la sociedad. Corrupción que ante afanes de encierro y ponderando al comercio como un mal de los hombres, hace odiar unas culturas con respecto a otras, sin olvidar su consecuente pobreza y hambruna efecto de dicho proceder.
Son tales crónicas evidenciadas, atestiguadas y expresadas por individuos tan poco afortunados, pero de gran rigor y carácter que nos hacen estremecer y provocar calambres estomacales al solo prestar atención a tales padecimientos de pobreza y muerte que el socialismo en su conjunto generó y sigue generando. Esos padecimientos pueden cambiarse, pueden ser tan solo oscuros vestigios de la historia, pero deben ser recalcados, contra-argumentados, y no subestimados. El instituto que nos reúne hoy, el INYM señoras y señores, mientras lo que haga sea interferir con la libre interacción y cooperación humana dentro de los procesos de mercado, va a ser socialismo puro y duro.
- Definición de Socialismo:
El socialismo es todo sistema de restricción o agresión institucional al libre ejercicio de la acción humana o función empresarial que suele justificarse a nivel popular, político y científico, como un sistema capaz de mejorar el funcionamiento de la sociedad y de lograr determinados fines y objetivos que se consideran buenos. (Jesús Huerta de Soto, Socialismo Cálculo económico y Función Empresarial, 2010. P. 86).
El socialismo tiene la cualidad de ser relativo, me refiero a que tiene cualidad de variar entre un infinitesimal y un absoluto. Por ejemplo, en Estados Unidos el socialismo es muy menor al socialismo de Corea del Norte, pero aún así mantiene un socialismo en esencia —para citar un ejemplo, la Reserva Federal o FED— lo que lo hace más socialista que otros países.
En Argentina, usualmente —casi toda nuestra historia— vivimos en situaciones de intervención estatal —socialismo— que, como viene a la cuestión, tenía sus principales caudillos los entes reguladores de “X” producto. Tal fue el caso de la Comisión Reguladora de la Yerba Mate, una institución en rigor socialista que poco (o nada) se diferencia con su sucesora, el Instituto Nacional de la Yerba Mate o INYM.
- Los entes reguladores:
- Comisión Reguladora de la Yerba Mate (CRYM).
La comisión reguladora de la yerba mate tenía las funciones de aplicar y hacer cumplir leyes y decretos sean cuales fuere; asesorar a los poderes del Estado con respecto a la yerba mate; fijar las condiciones de elaboración y saneamiento; exigir los periodos de poda y prohibir la poda prematura; realizar estadísticas de la producción, consumo y comercialización; construir secaderos y noques, entregar créditos para expandir producción a quienes el ente considere y cuotas de mercado bajo escrutinio exclusivo del ente regulador sin la posibilidad de vender por fuera de su vigilia; clasificar por criterio del propio ente regulador; asesorar para tender a “mejorar” el mercado; aplicar y percibir un impuesto sobre toda la yerba elaborada, sea importada o no. Por si fuera poco, el CRYM crea el Mercado Concentrador de la Yerba Mate (MCYM). Esta mal llamada “institución” tenía la peculiaridad de permitir vender la yerba al momento “adecuado” (como si los productores de yerba mate fueran todos unos ignorantes que no saben cuándo tienen que vender su producto). Esto fue creado con el claro objetivo de controlar que los precios de la yerba mate sean vendidos a los precios que exigía el CRYM con su respectivo cobro de impuestos. Agregando cuestiones de almacenamiento y transporte.2
No es raro que, de estas funciones tan benevolentes, la corrupción sea tan solo otro gasto necesario al que deba incurrir el colono para poder vender su mercadería. Al ver los principales artículos de los cuales se componía la Comisión Reguladora de la Yerba Mate, podemos ver que cuenta con un rigor socialista de primer orden. ¿Cambia esto con las funciones que ejerce actualmente el INYM?
- Instituto Nacional de la Yerba Mate (INYM):
Respondiendo a la pregunta: no, ya que según lo que estipula la ley 25.564 de creación del INYM: Es función del INYM realizar estadísticas, censos y relevamientos de la producción, elaboración, industrialización, comercialización y consumo de la yerba mate y derivados, a efectos de implementar medidas que faciliten el equilibrio de la oferta y la demanda.3
El INYM dice ser un ente que, como lo dice arriba: “…implementa medidas que faciliten el equilibrio de la oferta y la demanda”. Por lo tanto, al igual que la CRYM es un ente de intervención económica. Hasta cierto punto, el afán de todos los socialistas y estatistas es crear un ente para cada uno de los bienes habidos y por haber, para así regular cada mercado y generar su sociedad perfecta y sin fallos.