Lo principal es no temer jamás
Otro ataque a la comunidad judía, otro ataque a la noción de humanidad interlazada, es decir la convivencia entre la diferencia. Soy un judío de 18 años y un humano de Argentina. Nos atacaron en Kipur. A los judíos…. a los humanos.
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Brian Frojmowicz Coordinador Eslibertad, estudiante de Ciencias Políticas de Universidad del CEMA.
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Yom Kipur, un día sagrado para el judaísmo, una ocasión especial para nuestra humanidad. Yo defino a Kipur como una fecha única en el judaísmo, es el acto de reflexividad humana. Es poner al ser humano como objeto de estudio del propio ser humano,dejando de lado la cuestión religiosa, es una postura frente a la vida ¿soy capaz de mejorar? ¿Soy capaz de evolucionar? Kipur nos demuestra nuestra humanidad es decir nuestra falibilidad. Nuestras imperfecciones y virtudes se conjugan en una mirada retrospectiva. Hemos tenido una conducta bajo la modalidad del mandamiento? Varios de los mandamientos de aquellos diez son mucho más que algo metafísico, son conductas para la vida. Creyente o no creyente, para el sujeto es un faro de iluminación en su accionar.
Yo fui a la sinagoga. Una ubicada en la calle Planes en la ciudad de Buenos Aires. Ese día me desayuné con una noticia que me quebró. Un ataque en las zonas aledañas de una sinagoga en Alemania, dos muertos, el atacante elevaba consignas antijudías. Como dice Jorge Drexler Fechas tan sólo fechas. Yo pensé “estamos en 2019 o en 1939”. El odio es un camino trágico la paz no sólo es útil en cuanto a comercio y cooperación social; es una conducta para la vida, una acción dialógica, una lógica de convivencia entre semejantes. No hablo desde mi judeidad, sino desde mi humanidad y por eso es que pienso que la judeofobia no es solamente signo de odio a los judíos; es muestra de la carencia de vincularidad comunicativa entre humanos.
Desde que soy chico y acudo a ámbitos de la comunidad judía, vivo rodeado por barrotes y policías. Es fácil reconocer un lugar judío no por ver una estrella de David o por ver a un sujeto con kipá, sino por observar patrulleros policiales y pistones blancos alzándose en las entradas. Una de las primeras cosas que un chico judío aprende en la Argentina es la palabra impunidad. El atentado a la Embajada de Israel y a la Amia son hechos inolvidables y que forjan la memoria colectiva de la judeidad. Ojo. Cada acto al que uno acude dentro de la comunidad, conlleva un paisaje de hombres de negro con comunicadores. Son nuestros protectores, “El bitajon”. Miembros de la comunidad que se dedican a la protección.
La experiencia religiosa y espiritual se convierte en lo traumático y mortal. Es una situación completamente antitética. Lo más trágico de toda esta situación es la carencia de aprendizaje humano sobre los errores del pasado. ¿Hizo falta un Hitler para aprender la lección?
El odio es una condición que es completamente anti liberal en tanto no respecto de los proyectos alternativos. Aun así aquellas posiciones que son completamente adversarias ( no hablamos de extremismos ni de totalitarismos), merecen un ámbito conjunto de encuentro, una instancia de conmensurabilidad. Sartre decía que el antisemita crea al judío en tanto identidad construida por medio de la subjetividad del atacante. “El judío es…” en tanto yo lo asumo como tal cosa… No es una persona, sino un constructo del otro. Goebbels afirmaba que había que eliminar la misma idea de judío porque en su defecto cada etapa histórica lo hacía presente (aun sin su cuerpo físico como prueba viva de su existencia), ya que se lo había convertido en un concepto metafísico en sí mismo.
El liberalismo peca de un economicismo que lo aleja de ver el fundamento filosófico de su esencia. El mismo Javier Milei afirma la necesidad de la batalla cultural, que incluye lo económico, y la cual yo, siguiendo a Gabriel Zanotti, encuentro en la confrontación de las conjeturas nucleares del marco teórico. Partiendo desde una perspectiva popperiana de liberalismo, ayudada por el marco de cooperación social Miseano y por la ontología humana de Arendt, me es imposible no rechazar la judeofobia como liberal. Luchar contra la violencia puede no llegar a corregir el déficit fiscal ni la inflación, pero un mundo violento no augura un futuro próspero.
La libertad es un valor indivisible. No se corta a tajos como afirma Benegas Lynch y si uno estudia el ataque a la judería encuentra el tan criticado polilogismo por Mises… Se nos acusa de tener una “mentalidad distinta”, un “pensamiento usurario” y demases como si el razonamiento judío difiere del no judío. El clasismo, el nacionalismo, el racismo… formas poli logísticas de forjar la sociedad en un conflicto irresoluble y eterno. ABL(h), escribió en una de sus notas: “Es de esperar que lo que viene sucediendo en nuestra época pueda revertirse a la brevedad para bien de la civilización y de un mínimo de decencia. Es de esperar también que la tolerancia y el respeto recíproco abarque a todas las religiones”( https://www.infobae.com/opinion/2019/01/18/preocupantes-nuevos-brotes-de-antisemitismo/)
El mundo entero es un puente muy angosto. Lo principal es no temer jamás, Najman de Breslav. La existencia de judeofobia nos deja una sola disyuntiva: Civilización comunicativa o barbarie dialéctica….
Palabras escritas por un judío… formando parte del género humano.
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