El presente artículo analiza las profundas deficiencias estructurales del Estado peruano a través de un enfoque crítico, además, se exploran propuestas de reforma que buscan digitalizar, simplificar y erradicar la corrupción, con el fin de reconstruir un sistema estatal eficiente y transparente.
En primer lugar, el sistema de abastecimiento de agua potable en Perú es un claro reflejo de la ineficiencia estructural del Estado. Este servicio esencial, que debería garantizar el bienestar de la población, ha colapsado estrepitosamente en diversas regiones del país. Las fallas no se limitan únicamente al suministro de agua potable, sino que también abarcan los sistemas de tratamiento de aguas servidas y la limpieza pública. El deficiente tratamiento de residuos sólidos agrava esta situación, exponiendo a los ciudadanos a plagas de moscas y ratas, y aumentando la insalubridad general en las zonas urbanas1.
El tráfico vehicular en las principales ciudades de Perú es otro ejemplo de gestión pública deficiente. La contaminación ambiental, el ruido excesivo y la inseguridad vial forman parte del día a día de millones de peruanos. El incumplimiento sistemático de las normas de tránsito, la falta de planificación y el caos en la gestión vehicular evidencian un fracaso completo en este sector, siendo la ciudad de Lima la quinta ciudad con más tráfico vehicular del mundo2.
En el ámbito del urbanismo, la situación no es más alentadora. El crecimiento descontrolado de las ciudades, acompañado de invasiones de tierra promovidas por funcionarios corruptos, ha resultado en una autoconstrucción desorganizada que carece de cualquier criterio urbanístico coherente. La ausencia de planificación adecuada ha llevado a un desorden total en las principales zonas urbanas del país. Los servicios básicos, como el agua en cisternas y el alcantarillado, son ineficientes o inexistentes, lo que agrava aún más la crisis urbana6.
La corrupción, por su parte, es un mal endémico que ha infectado prácticamente todas las instituciones encargadas de emitir licencias o permisos. Desde la licencia de construcción hasta la licencia de funcionamiento o circulación, los procesos están contaminados por sobornos y trámites engorrosos. Este fenómeno involucra a todos los niveles de gobierno: municipalidades, gobiernos regionales y el gobierno central. La complicidad entre empresarios privados y funcionarios corruptos del Estado es evidente en los procesos de compras y contrataciones, tanto de personal como de bienes y servicios7.
El mercado laboral peruano tampoco escapa de este panorama desalentador. Con una informalidad laboral que alcanza entre el 75% y 85%, la legislación laboral actual es claramente ineficaz. Este alarmante porcentaje refleja la incapacidad del Estado para ofrecer condiciones de trabajo dignas y seguras a la mayoría de los ciudadanos. A pesar de diversas reformas propuestas, el sistema sigue siendo un “fracaso estrepitoso”5.
La situación de la salud pública no es la mejor. El sistema sanitario ha colapsado repetidamente ante la falta de recursos, infraestructura y una gestión eficiente. La pandemia de COVID-19 exacerbó esta crisis, revelando deficiencias estructurales que, lejos de resolverse, siguen latentes8.
El Congreso de la República se ha convertido en sinónimo de compra y venta de votos, tránsfugas y fraudes. Escándalos recurrentes, como los casos de “niños obedientes” y la recepción de bonos por no realizar su trabajo, reflejan la profunda crisis de representatividad y legitimidad que afecta a este poder del Estado. A esto se suma la decadencia del sistema judicial, donde las filtraciones y los escándalos de corrupción, como el caso de los “Cuellos Blancos del Puerto”, han dejado el Poder Judicial en ruinas4.
Las universidades también han sido golpeadas por la corrupción. Instituciones que deberían formar a los futuros profesionales del país se han convertido en fábricas de títulos sin valor. La proliferación de universidades de baja calidad ha desvirtuado el valor de la educación superior en Perú9.
Ante este panorama desolador, surge la pregunta: ¿cómo corregir este desmadre? La respuesta radica en una serie de reformas que buscan simplificar y digitalizar todos los trámites relacionados con la emisión de licencias y permisos. Es imperativo depurar y racionalizar la maraña burocrática del Estado, eliminando instituciones públicas que no aportan ningún valor, como ciertos ministerios y municipalidades distritales. La meritocracia debe convertirse en el pilar de la contratación de funcionarios públicos.
Según Fernando Cillóniz, otra medida fundamental es la centralización de las compras y contrataciones del Estado en una plataforma 100% digital, con el objetivo de eliminar el riesgo de corrupción y sobornos. La reactivación de leyes que promuevan el empleo formal, como la derogada Ley de Promoción Agraria, también se propone como un mecanismo eficaz para reducir la informalidad y aumentar los salarios3.
Finalmente, es crucial evaluar de manera rigurosa a los estudiantes egresados de todas las universidades, así como a jueces y fiscales. La corrupción y la incompetencia no pueden seguir siendo toleradas en las instituciones que deberían garantizar la justicia y la calidad de la educación en el país.
El fracaso del Estado peruano en múltiples áreas, desde el abastecimiento de agua potable hasta el sistema de justicia, es evidente y profundamente preocupante. Solo a través de una reforma estructural, que incluya la digitalización de trámites, la eliminación de la burocracia innecesaria y la promoción de la meritocracia, se podrá revertir este desastre. La corrupción, encarnada en la figura del “dios soborno”, debe ser erradicada para que el país avance hacia un futuro más justo y próspero.
Referencias
- Ambiental, I. (2023). La crisis de los botaderos en el Perú. Obtenido de https://innova.com.pe/la-crisis-de-los-botaderos-en-el-peru/
- Angulo, J. (4 de Abril de 2024). infobae. Obtenido de https://www.infobae.com/peru/2024/02/08/lima-es-la-quinta-ciudad-con-mas-trafico-vehicular-del-mundo-perdida-de-horas-dinero-y-contaminacion-ambiental/
- Cillóniz, F. (2024). Estado corrupto y fracasado. Obtenido de https://www.youtube.com/watch?v=rYcT7hzoRXY
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- INEI. (2022). Producción y empleo informal en el Perú: Cuenta Satelite de la Economia informal 2022. Obtenido de https://cdn.www.gob.pe/uploads/document/file/5634048/4990510-produccion-y-empleo-informal-en-el-peru-cuenta-satelite-de-la-economia-informal-2022%282%29.pdf
- MVCS. (2022). DIAGNÓSTICO DE LA SITUACION DE BRECHAS DE INFRAESTRUCTURA O DE ACCESO A SERVICIOS PUBLICOS DEL SECTOR VIVIENDA, CONSTRUCCION Y SANEAMIENTO. Obtenido de https://cdn.www.gob.pe/uploads/document/file/2745469/Diagn%C3%B3stico%20de%20Brechas.pdf?v=1642463952
- Proetica. (2023). Índice de Percepción de la Corrupción 2023: Perú registra su peor caída en el instrumento de medición global de Transparencia Internacional desde 2012. Obtenido de https://www.proetica.org.pe/noticias/indice-de-percepcion-de-la-corrupcion-2023-peru-registra-su-peor-caida-en-el-instrumento-de-medicion-global-de-transparencia-internacional-desde-2012/
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- Universidades, O. d. (27 de julio de 2023). La situación de la educación superior en el Perú:una síntesis. Obtenido de https://www.consorcio.edu.pe/umbral/wp-content/uploads/2023/07/BOLETIN-INFORMATIVO-N%C2%B0-12-UMBRAL.pdf