Ludwig von Mises nos recuerda en su obra La mentalidad anticapitalista que son las ideas las que hacen la historia y no la historia la que hace las ideas. Él sabía que son las ideas las que conducen las acciones de las personas en el ámbito político y son las que finalmente permitirán – o no – alcanzar los fines deseados.
Enrique Gonzales
Coordinador Regional para los Andes de Estudiantes por la Libertad (EsLibertad) Latinoamérica. Es estudiante de Economía y analista financiero.
Sin embargo esto no es ninguna novedad… No es algo que otros pasaron por alto o que no señalaron como importante. Louis Althusser, por ejemplo, menciona que las realidades de la lucha de clases están representadas por ideas que a su vez están representadas por palabras; entonces, en la lucha política, ideológica y filosófica, las palabras también son armas, y algunas palabras luchan entre ellas como enemigos.
Lo cierto, y cabe destacarlo, es que las ideas importan. Siguiendo esa línea quiero señalar un detalle que no es menor y que me da los ánimos para continuar en la misión de promover ideas que vayan en la dirección de la libertad.
Al inicio de este artículo el lector puede apreciar una foto que fue compartida por Manuel Clery, un amigo. Fue tomada por él en una feria popular en la ciudad de El Alto, Bolivia y llama la atención tres títulos ahí presentes… Son obras de Karl Popper, Friedrich Hayek y Ludwig von Mises.
Lo llamativo de esto es que hace unos años era impensable encontrar a estos autores en el país. Ni siquiera en librerías especializadas era sencillo encontrarlos. Creo que el motivo es evidente: Muy pocos eran quienes los buscaban. Eran pocos los que se interesaban en libros como éstos porque para la gran mayoría son autores desconocidos… Bueno a excepción de Popper que quizá tenga un poco más de popularidad en algunos pequeños grupos intelectuales en este país, pero Hayek y von Mises eran extremadamente difíciles de conseguir.
¿Qué cambió? ¿Existe un motivo por el que ahora estos libros están presentes no sólo en esa feria sino en otras librerías y emprendimientos que se encargan de conseguirlos y venderlos en el país? Si, seguramente podríamos identificar una causa, pero no éste no es el lugar para lanzar hipótesis sobre los motivos sino para pensar en lo que esto puede representar a futuro.
Primero conviene realizar una breve presentación de estos autores. Karl Popper, fue el célebre filósofo austriaco que fundó el falsacionismo y llevó la filosofía de la ciencia por caminos más avanzados y razonables; pero también, fue un firme defensor de la libertad. La obra de la foto es un ataque a las filosofías políticas que conducen al totalitarismo y una defensa a la democracia y las sociedades libres.
En segundo lugar lugar está Friedrich Hayek, economista, historiador, filósofo y jurista también austriaco, ganador del Premio Nobel de Economía en 1974. También era austriaco. Su obra de la foto es una explicación de los principios que deben prevalecer para que una sociedad sea próspera en conjunto y para ellos explica que la libertad es uno de esos principios esenciales.
En tercer lugar, y por último, está Ludwig von Mises, economista que igual que los anteriores nació en Austria. Es el más importante de los representantes de una tradición de pensamiento económico que se conoce como Escuela Austriaca de Economía (hago la aclaración que Popper no forma parte de esta tradición, ya que no se trata de nacionalidad sino de metodología). Su obra de la foto, es uno de los trabajos más importantes en cuanto a teoría monetaria y un clásico en la ciencia económica. En ella explica el origen del dinero, el concepto de valor, el funcionamiento del sistema bancario y propone independizar el sistema financiero de la política, con el fin de garantizar su solidez y evitar los males característicos de la intervención gubernamental en la economía.
Con esa breve presentación viene lo importante: ¿Qué significará para Bolivia que las personas estén leyendo a estos autores? Mayor discusión en cuanto a qué ideas nos conducirán a ser un mejor país para todos. O al menos es lo que espero…
Veo, con tristeza, que el nacionalismo y diversas formas de socialismo se han apoderado de Bolivia y son esas ideas las que guían la discusión filosófica, pero la entrada en escena de otros pensadores que sugieren algo diferente es positivo para ir más allá de donde nos encontramos ahora. ¿Serán criticados los autores que ahora vemos en las novedades de los anaqueles? Por supuesto. ¿Serán criticados y acusados de no ser fuentes académicas fiables? Seguramente. ¿Esto es malo? De ninguna manera. Serán los desacuerdos y el análisis que surja lo que nos ayudará a recorrer caminos inexplorados y cuestionarnos aquello que antes no hacíamos.
Ha llegado el momento de que la Escuela Austriaca – y Karl Popper – salgan de los pequeños grupos intelectuales que los conocían y ahora estén presentes en la gente de a pie. Puede que en Bolivia sean muy pocos los que no sepan quien es o no hayan escuchado antes el nombre de Karl Marx, pero ha llegado el momento de que también sepan quienes eran Mises y Hayek y cuál era la visión que tenían de una mejor sociedad.
Tal vez, con la reciente popularidad que tienen estos autores, las personas puedan notar que la filosofía y la economía no son cuestiones reservadas a los profesionales del área o a escritores selectos, sino que son ramas del conocimiento muy accesibles y prácticas para todos. La ciudadanía ahora es testigo de un proceso de descubrimiento en este país en el que cada vez toman un mayor protagonismo las ideas que favorecen a la libertad en contraposición al autoritarismo, al atropello a las instituciones y al desprecio por los individuos.
Al estudiar los nuevos textos que hoy reclaman su lugar es necesario no conformarse con ellos y entender que los autores intentaban comunicar ideas, su visión y propuesta de cómo debería ser la sociedad. Por lo tanto no debemos esperar de ellos una solución a nuestros problemas inmediatos. Hay que leerlos con la genuina intención de aumentar nuestra consciencia sobre los problemas y situaciones a las que nos enfrentamos y a partir de ahí, cuestionarnos qué está bien, qué está mal y qué podemos hacer.
Les doy la bienvenida a los austriacos a Bolivia, en especial a la Escuela Austriaca, la cual no es un corpus establecido y cerrado de pensamiento, sino un programa progresivo de investigaciones, que implica no jurarle fidelidad a ningún autor sino tomar el instrumental académico que consideramos útil y avanzar en nuestro trabajo por generar ideas que nos acerquen a la prosperidad y no a la decadencia.
Antes de cerrar esta pequeña nota de bienvenida siento la obligación intelectual y moral de señalar otra cosa importante: Aquella minoría que se dedica con esmero a difundir las ideas de la libertad desde hace mucho tiempo está comenzando a ver los frutos de su trabajo. Estamos presenciando el momento en el que aparece el interés por profundizar en algunos temas. Somos testigos de un cambio en el clima de las ideas y podemos ser parte del cambio político, económico y social en el país. Sí, teníamos razón. El camino es por este lado.
Pero aquí no terminan las cosas, sino que recién comienzan. Hay que estar a la altura del desafío y estar preparados para dar el debate, para convencer e influir, para explicar y ser comunicadores asertivos, para ganar simpatizantes con pensamiento crítico y no ciegos seguidores.
Los austriacos llegaron para quedarse.
[1] Louis Althusser, La filosofía como arma de la revolución (México: Siglo XXI Editores S.A, 2005), 20.
Esta publicación expresa únicamente la opinión del autor y no necesariamente representa la posición de Students For Liberty. En el Blog EsLibertad estamos comprometidos con la defensa de la libertad de expresión y la promoción del debate de las ideas. Pueden escribirnos al correo [email protected] para conocer más de esta iniciativa.