A lo largo de la historia de la humanidad algunas personas se han preguntado cómo sería la sociedad perfecta. Sin embargo, ya que todos somos diferentes, cada utopía pensada es distinta a las otras y, en la mayoría de los casos, contrarias. Teniendo en cuenta esta inmensa diversidad de valores ¿Hay alguna utopía posible?
Robert Nozick, en su obra “Anarquía, Estado y Utopía” desarrolla esta idea en su tercera parte.
Aquí nos plantea un mundo en el cual todos tenemos la posibilidad de formar una comunidad de acuerdo a lo que nosotros consideremos mejor, y abandonarla en el momento que queramos.
Así podríamos probar todos los tipos de sociedades posibles hasta encontrar la mejor para nosotros. Veremos un mundo repleto de asociaciones liberales, socialistas, peronistas, anarquistas, comunistas. Incluso hasta sociedades nazis. Siempre respetando estas 2 reglas: poder crear comunidades y poder abandonarla.
Para contener esta pluralidad, el autor nos da lo que llama “Marco”. Este Marco sería la existencia de un Estado mínimo (seguridad y justicia) que garantice el respeto entre las distintas asociaciones.
Un anarquista podría decir que la existencia de este sería violatorio de derechos individuales. Sin embargo, Nozick hace un desarrollo en la primera parte del libro donde explica cómo las personas en estado de naturaleza llegan al Estado mínimo sin vulnerar derechos.
Surgen 2 problemas a resolver en esta utopía. Por una parte ¿Cómo se garantiza que las asociaciones no busquen someterse las unas a las otras? y por otro lado ¿Por qué el Estado mínimo sería neutral? ¿Cual es el incentivo para no doblegar a las asociaciones?
La violencia es natural al ser humano, y creo, es tarea de cada asociación estar lista para no perecer. Después de todo, el único modo de lograr la paz es siendo más fuertes que nuestros enemigos.
Aquí no se está planteando la sociedad perfecta. No decimos cual es el valor que debe predominar para resolver todos los males del mundo. Se establece, valga la redundancia, un marco para que cada uno viva su vida como mejor le parezca.
¿Estariamos todos dispuestos a vivir en un mundo donde nuestro concepto del bien fuera sistemáticamente violado, a nuestros ojos, dentro de las otras asociaciones? ¿Somos capaces de aceptar que hay distintas nociones de libertad y justicia? ¿Existen distintas nociones de libertad y justicia?
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