Hace años que se debate en todos los rincones del planeta la llamada “brecha salarial” entre hombres y mujeres. Distintos actores analizan diversas causas que hacen a la misma, el feminismo cree que se debe a un machismo cultural que aún permanece presente en la sociedad, otros individuos argumentan que las diferentes características biológicas entre ambos sexos y la predisposición de cada uno a insertarse en distintos ámbitos laborales dan lugar a la existencia de dicha brecha.
Este pequeño artículo no planea enfocarse tanto en el debate ya que no es la información sobre la que se quiere explayar. Pero en un breve resumen, podemos entender que los distintos sueldos entre hombres y mujeres se debe (en su mayor parte) a la plena competencia de habilidades y servicios que uno y otro pueden brindarle a la empresa donde trabajan. Con esto aclarado, pasaremos a la siguiente parte donde explicaremos de que manera el avance de la tecnología, gracias a la innovación y la globalización, permitirá disminuir notablemente la brecha salarial en las próximas décadas.
Una de las grandes adversidades que tienen las mujeres hoy en día es la pérdida competitiva laboral que sufren luego de tener hijos. Como luego del parto, dedican gran parte de su tiempo a cuidar de la familia y educar de la forma más eficaz a los niños, pierden varios elementos competitivos a la hora de encontrar trabajo o recibir altos sueldos por la baja de su productividad.
Esta realidad que se ha mantenido por bastante tiempo, se está viendo amenazada por el creciente avance tecnológico de la mayor parte de los países de occidente, donde el “teletrabajo”, el aumento de la velocidad de internet, y varios aspectos relacionados al tema están permitiendo que las mujeres logren establecer una familia y al mismo tiempo no perder sus habilidades competitivas mencionadas anteriormente. De hecho, en los últimos años ha aumentado considerablemente la cantidad de mujeres emprendedoras, que pueden ver realizar sus objetivos y sueños desde la propia comodidad del hogar.
El avance tecnológico y el teletrabajo no parecen tener punto atrás, la gran mayoría de expertos considera al crecimiento exponencial del “trabajo desde casa” un hecho, y lo acontecido en la actual crisis del coronavirus es una evidencia empírica del mismo. De esta manera, podemos concluir que el debate sobre la brecha salarial comenzará a perder sentido mientras el avance de la tecnología supere nuestras expectativas y mejore las oportunidades laborales de la sociedad.
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