EEUU fue el primer país nacido de las ideas de la libertad. Su constitución reconoce a todos los seres humanos como iguales y garantiza el respeto a “la vida, la libertad y la búsqueda de la felicidad”. Sus padres fundadores, Thomas Jefferson, Benjamin Franklin, George Washington, etc. sentaron las bases para la limitación del gobierno y la defensa de los derechos individuales.
Sin embargo, a día de hoy, los políticos estadounidenses no defienden los mismos valores que los Founding Fathers. El caso de Joe Biden es evidente, pero tampoco se puede calificar, bajo ninguna circunstancia, a Donald Trump como liberal. Ese es el punto que quiero hacer con este texto. Y para dejar esto más claro aún, quiero comparar a Donald Trump con quien considero el mejor presidente estadounidense del siglo pasado: Ronald Reagan.
Los liberales defendemos la libre inmigración. Esto decía Reagan en su ultimo discurso como presidente: “Puedes ir a vivir a Francia, pero no puedes convertirte en francés. Puedes ir a vivir a Turquía, Alemania o Japón, pero no puedes convertirte en alemán, turco o japones. Pero cualquiera, procedente de cualquier rincón del mundo puede venir a vivir a Estados Unidos y convertirse en estadounidense. (…) Creo que esta es una de las fuentes más importantes de la grandeza de EEUU. (…) Aquí en EEUU damos vida a los sueños, creamos el futuro y el mundo nos sigue hacia el mañana. Gracias a cada ola de recién llegados a esta tierra de oportunidades, somos una nación por siempre joven, llena de energía y nuevas ideas e innovadora, siempre llevando al mundo a la próxima frontera. Esta cualidad es vital para nuestro futuro como nación. Si algún día cerramos la puerta a nuevos estadounidenses, nuestro liderazgo en el mundo pronto estaría perdido”. ¿Alguien considera las declaraciones sobre inmigrantes del actual presidente siquiera similares?
Las políticas económicas de Reagan se basaban en las ideas de Milton Friedman. En cambio, el America First de Donald Trump intentó sin éxito salir del North America Free Trade Ageement. Y salió definitivamente del Trans-Pacific Partnership, acuerdo entre países con costa en el pacífico como Chile, Perú, Nueva Zelanda, Australia o Singapur. Actualmente EEUU no se encuentra dentro de los 10 países más libres económicamente, como ha hecho históricamente.
Los lazos internacionales de EEUU en los 80 eran con la Inglaterra de Margaret Thatcher, países europeos o del bloque capitalista, donde se respetaban los derechos humanos; las relaciones de Trump son con Corea del Norte o Rusia. Ronald Reagan puso fin a la guerra fría; Trump empezó una guerra comercial con China.
Además, la deuda durante su gobierno supero los 23 billones de dólares. También tuvo que enfrentar un impeachment. Por esto y otras razones, no lo considero liberal. Y como me dijo hace poco Antonella Marty: “No toda persona que se postule en contra del comunismo es necesariamente liberal”.
Ésta es mi opinión personal y respeto distintas perspectivas.
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