Por: Fabricio Doldán
País: Argentina
Barthes (1966) entiende que, para ejercer un análisis de los relatos, primero que nada, se debe
desplegar a la unidad narrativa en tres niveles: el nivel de la narración, el nivel de la acción y
el nivel de las funciones. Estos tres niveles poseen una jerarquía (en el orden enunciado) y
poseen entre sí una relación integracional, es decir, se integran y se necesitan mutuamente.
En su trabajo, nuestro autor, se concentra principalmente en el tercer nivel. En el nivel de las
funciones se encuentran las unidades narrativas de contenido, el valor connotado, y está
compuesto por tres clases de unidades: las funciones distribucionales, las funciones
integradoras y las funciones caracterológicas. Barthes refiere más que nada a las dos
primeras.
Las funciones distribucionales son las que responden al hacer, a la acción, y poseen una
relación cronológica, apareciendo efectivamente en el relato. Es así que sus conexiones son
horizontales. Estas contienen a, por un lado, las funciones propiamente dichas, o funciones
cardinales, y, por otro lado, a las catálisis. Las funciones propiamente dichas son los llamados
núcleos narrativos, es decir, aquello que no puede faltar en el argumento, aquello que posee
una función indispensable en el orden del sentido de un relato. Estas son consecutivas,
consecuentes, causales, cronológicas, solidarias y finitas: los núcleos narrativos componen
una secuencia narrativa. En una palabra, son las acciones concatenadas que refieren y otorgan
sentido a la trama del relato. En el caso de que un núcleo narrativo se elimine del relato, este
último pierde el carácter causal y cronológico del orden de su sentido. Esto último da cuenta
del carácter necesario de los núcleos narrativos.
Las catálisis, por su parte, refiere a esas funciones que retardan a los núcleos narrativos,
siendo subsidiarias de estos últimos. Estas poseen una función atenuada y no son
consecutivas. Su principal tarea o función es fática, es decir, aportan al verosímil. Esto lo
hacen a partir de su carácter expansivo que retarda a los núcleos narrativos, aportando
características secundarias que, aunque no determinen la trama, brinda aportan al verosímil y
al orden discursivo.
Las funciones integradoras establecen conexiones verticales y contienen a los indicios
propiamente dichos y a las informaciones o informantes. Los indicios propiamente dichos
refieren al carácter, al sentimiento, a la atmosfera o a la filosofía del relato. Por su parte, los
informantes o las informaciones aportan al verosímil a través de datos puros referentes al
tiempo, al espacio, etc.
Después de esta exposición de los conceptos, ahora sí, pasaré a dar cuenta de la cita
enunciada en la consigna.
Al afirmar que las catálisis, los indicios y los informantes poseen el estatuto de ser
expansiones, en comparación a los núcleos, Barthes entiende que estas funciones son
subsidiarias de los núcleos narrativos, es decir, funcionan como meras expansiones o
caracterizaciones de la trama del relato compuesta por los núcleos narrativos. Recordemos
que los núcleos narrativos de un relato son las acciones concatenadas que le brindan el
sentido a la trama de un relato. Es así que las catálisis, los indicios y los informantes aportan
al verosímil y a la atmósfera del relato en el que los núcleos se desarrollan concatenadamente
y causalmente otorgando sentido.
En el cuento de Mujica Lainez encontramos que los núcleos narrativos, causales y
cronológicos, son: 1) Catalina viaja en la galera con demás personas; 2) Catalina advierte
dentro del coche la presencia de una nueva pasajera; 3) Catalina reconoce a su hermana
muerta; 4) Un eje de la galera se rompe y salen todos de ella; 4) Al reanudar el viaje, el
fantasma de su hermana muerta se suma al grupo y sube a la galera 5) Catalina queda sola
afuera de la galera.
Las catálisis abundan en los momentos del viaje, por ejemplo, este párrafo: “Y las siguientes
se suceden: costean el Carcarañá, avizorando lejanas rancherías diseminadas entre pobres
algunas donde bañan sus trenzas los sauces solitarios; …”. Un indicio lo encontramos en el
primer párrafo, donde Catalina calcula las leguas recorridas, indicando así su impaciencia y
ansias de concluir el viaje. Las informaciones que encontramos son referidas, más que nada, a
lo espacial: Córdoba, Buenos Aires, Río Segundo, etc.
Bibliografía
Barthes, Roland (1966): “Introducción al análisis de los relatos” en : Análisis estructural
del relato. Buenos Aires, Paidós.
Fabricio Paul Doldán es un estudiante argentino nacido en el año 2001. Actualmente se encuentra estudiando la Licenciatura en Ciencias Políticas en la Universidad Nacional de Mar del Plata (UNMDP) y el Profesorado de Lengua y Literatura en el Instituto Superior de Formación Docente Nº19 (ISFD19). Por otro lado, se encuentra también realizando la Diplomatura en Psicopolítica y Transhumanismo de la Universidad Abierta Interamericana (UAI). Además de sus compromisos académicos, es un proactivo lector de la historia política y económica, como así también de la literatura canónica en sus diferentes períodos.
La presente publicación no corresponde necesariamente al pensamiento de Estudiantes por la libertad sino exclusivamente al autor señalado.