Por qué la democracia no funciona (¿o sí?)
Es normal que en Latinoamérica se vote mucho, pero se vive poca democracia. Desde una perspectiva personal, aunque existan elecciones periódicas, la democracia no funciona como en la teoría: hay manipulación, intolerancia y desconfianza especialmente en el liberalismo. En realidad, la democracia no ha fracasado porque no sirva, sino porque no se ha aplicado correctamente.
Como definición básica, podemos entender la etimología de la palabra «democracia» como «el poder del pueblo» si nos vamos a sus orígenes griegos. Aunque también su concepto varía según el contexto y quien la explique, por ejemplo, Platón en La República, explicaba que la democracia surge de que todos somos igualmente libres y que todos debemos ser iguales en todo, más, sin embargo, él creía que esto podía acabar en la tiranía.
Aristóteles en Política, a diferencia de Platón, él sí acepta la democracia como una forma de gobierno realista y posible, siempre que fuera regulada, es decir, creía que la democracia necesitaba contrapesos, surgiendo la Politeia. Tucídides, por otro lado, expuso que la democracia podía caer en demagogia, cosa que en el anterior artículo sobre la Libertad en Latinoamérica (Solano, 2025) se habló, cómo los líderes (especialmente los populistas y de izquierda) utilizaban la libertad como medio y terminaba cayendo en un discurso demagógico.
Algo en lo que se falla siempre en definir la democracia es que esta no es solo ir a votar, es también separación de poderes, respeto a las minorías, libertad de expresión, tolerancia y Estado de derecho. Sin embargo, la democracia es sumamente idealizada, a las personas les gusta pensar que la democracia va a velar por los intereses de todas y todos, cuando en realidad, y precisamente, el problema de la democracia, es que debería servir como un bien común, pero las personas no actúan por un bien común, actúan como individuos con intereses personales.
Esto no necesariamente es algo malo, pero entonces, cuando la democracia se traduce como «la voluntad del pueblo» pierde sentido, esto era así para Schumpeter. Él decía en su obra “Capitalismo, socialismo y democracia”, que esta definición era utópica porque “el pueblo” no es homogéneo y no siempre eligen racionalmente, de hecho, por esto mismo es que Platón también pensaba que los más sabios eran los que debían votar.
Esta visión de Schumpeter (1942), nos habla de que las personas son fácilmente manipulables por emociones y propaganda, por eso es que él propone la democracia como un método político y no como un ideal moral. Esto explica parte del fenómeno Latinoamericano en donde se nos ha robado la libertad en algunos países.
El punto de todo esto, no es ver la democracia como un derecho inherente del ser humano, porque sino estaríamos cayendo en el absurdismo de que el voto y la capacidad de alguien de informarse, vale igual que el de la persona que no le interesa informarse y vota por superficiliasmos sin comprensión.
La democracia, si preguntan, es una extensión de la libertad, que, por desgracia, es creada y formada para que funcione la propia libertad. Esto quiere decir que, así como se van a defender que las ideas de una persona puedan ser expresadas libremente, aunque sean completamente contrarias a las que se puedan tener personalmente, también se debe defender la democracia, porque, aunque el resultado no sea de agrado, es lo más cercano a un orden y libertad que existe actualmente.
Es por eso que, al reconocer esto, podemos enfocarnos en hacer la contraparte de la democracia. Educar bien a los niños y jóvenes en temas cívicos debe ser lo primordial, porque de acá saldrá el futuro y los sabios que llamaba Platón. Tener instituciones sólidas como lo que hablaba Aristóteles, pero mínimas, para que no se concentre el poder, pero poder hacerle contrapesos a una posible democracia mal aplicada. Cultura de tolerancia, porque sin ella jamás podrán coexistir las ideologías contrarias que forman parte del sistema y que son el pueblo que elige.
Pero, sobre todo, rescatar al liberalismo del miedo, que es lo que, a muchos, especialmente en Latinoamérica le tienen miedo a elegir, porque la izquierda/autoritarismo se han encargado de manipular la narrativa para culpar al liberalismo y capitalismo de la desigualdad, cuando en realidad estamos tan ahogados en corrupción y estatismo, precisamente porque la democracia ha sido mal aplicada.
Y, como conclusión, es por eso, que la democracia no ha funcionado. La democracia al ser una extensión de la libertad se convierte en una base para que el liberalismo funcione, y la libertad al ser un principio fundamental para el liberalismo, es incompatible con las ideologías de los gobiernos de izquierda, populistas y autoritarios, porque para ellos la libertad es un método y termina siendo selectiva, y su discurso al tener la libertad como medio, recae en lo demagógico, tal y como se vio en el primer artículo “De Sumeria a Hayek” (Solano, 2025). La democracia sí funciona, si hay coherencia con su gobierno, y la única manera de que sea composible es con un sistema liberal, en donde se vean representados los intereses personales, entendiendo así que es la única forma de libertad existente actualmente en la que se pueda reflejar los intereses personales y los del prójimo.
Referencias:
Platón. (s.f.) La República. UNSAM. (Obra original publicada c. 380 a.C.) https://circulosemiotico.wordpress.com/wp-content/uploads/2019/03/platc3b3n-la-republica.pdf
Aristóteles (s.f.) Política. Biblioteca Clásica Gredos. (Obra original publicada c. 330 a.C.) https://cursosdelenguajeyhermeneutica.wordpress.com/wp-content/uploads/2016/08/aristoteles-politica-gredos.pdf
Tucídides. (2003). Historia de la guerra del Peloponeso (Trad. A. Guzmán). Madrid: Alianza Editorial. (Obra original publicada c. 400 a.C.) https://www.suneo.mx/literatura/subidas/Tuc%C3%ADdides%20Historia%20de%20la%20Guerra%20del%20Peloponeso.pdf
Schumpeter, J. A. (2003). Capitalism, socialism and democracy. London & New York: Taylor & Francis e-Library. (Obra original publicada en 1943) https://periferiaactiva.wordpress.com/wp-content/uploads/2015/08/joseph-schumpeter-capitalism-socialism-and-democracy-2006.pdf