Existe un pequeño equilibrio entre seguridad y libertad y, en algunas ocasiones, este se ve desbalanceado por los gobiernos que suprimen la libertad utilizando como argumento la protección de la población ante una amenaza inminente.

Los Estados Unidos de América tienen muchos enemigos producto de los intereses que defienden y las fuertes alianzas que han construido. Sin embargo, existe un enemigo específico que, más allá de todo eso, está en contra de los valores de la cultura occidental. Ese es el caso del régimen de Irán que, expresando su fundamentalismo islámico, promueve un sentimiento de odio y resentimiento contra nuestras culturas. Ejemplo de ello es un dibujo de una bandera de Estados Unidos dispuesto en la calle para que los ciudadanos iraníes la pisotearan.

Ahora bien, esta amenaza se remonta a la década de 1980, cuando los Estados Unidos y la teocracia de los ayatolás rompieron relaciones diplomáticas, como resultado de la revolución iraní, siendo el factor detonante el episodio donde un grupo de estudiantes radicalizados irrumpió en la embajada de Estados Unidos y secuestraron a diplomáticos estadounidenses.

El régimen de Irán es una amenaza para los Estados Unidos y otras naciones todos los países por diferentes razones.

En primer lugar, están desarrollando un programa nuclear y con este programa podrían crear armas nucleares y comenzar una guerra en el Medio Oriente, a pesar de las negociaciones en 2015 donde acordaron un acuerdo a largo plazo sobre su programa nuclear, el Gobierno de Donald Trump se dio cuenta de que Irán no estaba cumpliendo el acuerdo y esa es la razón por la cual Donald Trump impuso sanciones económicas.

Irán es parte del Tratado sobre la No Proliferación de Armas Nucleares, es por eso que el gobierno de Irán no puede tener un arma nuclear, además, solo hay cinco países a los que se les permite tener armas nucleares.

En segundo lugar, el régimen de Irán se configura como un Estado patrocinador del terrorismo; han sido acusados ​​de financiar, entrenar y proporcionar armas a: Hamas, Hezbolá, Jihad Islámica Palestina, entre otros. Utilizando células terroristas para desestabilizar a los gobiernos que son aliados de los EE. UU. Y a aquellos que intentan desafiar sus intereses.

En tercer lugar, Irán ha mejorado sus capacidades cibernéticas y el gobierno de Irán está usando esto para espiar a sus enemigos, un caso es el ataque a la compañía petrolera Saudi Aramco en 2017 usando el virus Shamoon y esto podría usarse para atacar la infraestructura estadounidense.

Por último, el régimen de Irán se opone a la cultura y los valores occidentales, el gobierno de Irán ha violado sistemáticamente los derechos humanos, utilizan la pena de muerte como una herramienta para controlar a las personas.

Ante todo, la baja de Qasem Soleimani, quien planeaba atacar a múltiples países y afectar los intereses de Estados Unidos, representa un punto de inflexión para la tensa trama. Ya que Soleimani era la segunda persona política más importante en el régimen de Irán. El ayatolá prometió vengarse y dijo que expulsarían a Estados Unidos de la región; por lo tanto, la seguridad nacional debe estar preparada en caso de que ataquen.

Es muy importante detener este régimen, el gobierno de los EE. UU. deben persuadir y convencer a la Unión Europea para que aísle al régimen de Irán; el acuerdo no funcionará si solo Estados Unidos toma medidas contra Irán, los gobiernos no deben tener una relación comercial con una dictadura.

Luego, es necesario que en las Naciones Unidas denuncien al gobierno de Irán como patrocinador del terrorismo, violador de los derechos humanos y violador de los derechos internacionales. Después de eso, Estados Unidos necesita fortalecer su propia seguridad cibernética y sus aliados.

Los iraníes quieren ser libres y la mejor manera de ayudarlos es presionar a su régimen, para que así puedan proveerse un nuevo sistema y un nuevo liderazgo sin temor. Desde el arribo de la dictadura de los Ayatolás, perdieron sus derechos, calidad de vida y son como esclavos.

Como dijo Thomas Jefferson:

 El precio de la libertad es su eterna vigilancia.

Para los Estados Unidos,  es un derecho y un deber de proteger a la población y sus intereses en Oriente Medio, lidiando con organizaciones políticas que no respetan la libertad y quieren imponer sus creencias a través de la fuerza y ​​la violencia. Por supuesto, los gobiernos no pueden olvidar que deben actuar solo ante una amenaza real y no pueden eliminar las libertades de las personas.


Esta publicación expresa únicamente la opinión del autor y no necesariamente representa la posición de Students For Liberty Inc. En el Blog EsLibertad estamos comprometidos con la defensa de la libertad de expresión y la promoción del debate de las ideas. Pueden escribirnos al correo [email protected] para conocer más de esta iniciativa.

Students For Liberty is the largest pro-liberty student organization in the world.

To get started, please select your region on the map.

Asia Pasific