El día de la lealtad: llegó el momento más importante del año, donde los argentinos del bien salen a la calle a festejar y recordar al general. El 17 de octubre de 2020 confirmó lo que venimos diciendo hace meses: la cuarentena es política. Parece que, como siempre, teníamos razón.
Lo dijo el presidente y lo adelantamos en este mismo espacio: tendremos un banderazo de argentinos de bien. El 17 de octubre el peronismo salió a la calle a festejar el día de la lealtad. Todos nosotros aplaudimos su festejo porque estamos de acuerdo en el respeto irrestricto de las voluntades individuales. El único problema es el siguiente: tan sólo 5 días antes se nos acusaba de verdaderos genocidas, de sujetos que buscábamos el virus y fomentábamos la muerte, de individuos sin empatía con el personal de salud que teníamos que firmar que renunciábamos al respirador como consecuencia de nuestra irresponsabilidad absoluta causante del desborde del sistema sanitario. Sólo 5 días de diferencia para callar: no solamente salieron a las calles sino que festejaron la concentración que se realizó en Plaza de Mayo. Al parecer, algunas marchas provocan virus y otras no. Al parecer hay marchas buenas y marchas malas. Al parecer el cafierito tercero de la dinastía imperial le pide perdón al sistema sanitario por no poder frenar algunas marchas y otras sí. Al parecer Pablo Moyano considera vomitivas algunas marchas y otras las ve como voluntad del pueblo con el chorimovil. Al parecer el gobierno de la doble moral y la hipocresía estatal se erigen como el parámetro fundacional de cualquier relato del fascismo argentino.
En efecto, no he escuchado ninguna autocrítica ya no solamente de los funcionarios del gobierno que nos condenó a la peor crisis de la historia argentina, sino que tampoco he podido esbozar ninguna duda acerca del régimen por parte de amigos y conocidos que siguen idolatrando al Capitán Beto, salvador y patrón de la nación argentina. Concretamente, todos los contagios son culpa de la oposición y la marcha del 17 tuvo respeto por los protocolos; como usted puede ver en la foto del presente texto, eso no es así.
Parece que la indignación nacional populista del chavismo argentino es su propia espada de Damocles. El escupir para arriba puede ser desviado en su curso de acción por los mecanismos que siempre el fascismo argentino ha decidido impulsar, pero es evidente que el saraseo justificador, tarde o temprano termina explotando.
Me encuentro en verdadero beneplácito con la marcha del 17 de octubre: este es el momento absoluto que consagra y nos otorga la razón con respecto a las marchas opositoras. El mecanismo comunicativo de Víctor humo, Navarro, el violador de C5N que antes admiraba a Milei casi como un Dios y los sátrapas funcionales al poder reciben golpes a su propio mecanismo discursivo: se acabó la idea de las cuarentenas como algo que contagia, llegó la idea de disputar la calle. Quizá no se dieron cuenta, pero no había ni un décimo de las personas que se encontraban en el 12O. Perdieron muchachos.
Esta publicación expresa únicamente la opinión del autor y no necesariamente representa la posición de Students For Liberty Inc. En el Blog EsLibertad estamos comprometidos con la defensa de la libertad de expresión y la promoción del debate de las ideas. Pueden escribirnos al correo [email protected] para conocer más de esta iniciativa.