No es ninguna sorpresa que #BLM, un movimiento que dice luchar contra la violencia, la segregación racial, la estigmatización y la discriminación institucional. Precisamente lo haga por medio de más violencia, vandalismo, terrorismo, asaltos, segregando a negros, blancos o latinos que no se dejen manipular, estigmatizando a quienes no los apoyen y discriminando institucionalmente a quienes cuidan la ley, el respeto y el orden.
#BLM es un movimiento con claros tintes marxistas fundado por: Alicia Garza, Patrisse Cullors y Opal Tometi, socialistas confesas con estrechas relaciones al régimen ilegítimo del dictador comunista Nicolas Maduro. Esta agrupación ha sabido venderse como un movimiento amigable antirracismo que ha sabido apelar a las emociones de personas bien-intencionadas que se ven consternadas por la brutalidad policial en los Estados Unidos de América, en complicidad de los medios de comunicación que solamente dan cobertura a los casos de asesinato o violencia a personas de color; pese a que estos representen solamente la minoría, por debajo de asesinatos a blancos y a latinos.
Este movimiento nacido en 2013 en internet bajo el hashtag de #BlackLivesMatters ha sabido organizarse con el tiempo, haciendo coalición y armando estructuras con otras organizaciones que representan al comunismo moderno en contra del libre mercado.
Pero sin lugar a duda en este año 2020, han sabido colarse entre la gente en complicidad de los medios tradicionales de izquierda tales como: CNN, The New York Times, ABC, BuzzFeed news, The Guardian, NBC, The Washington Post, CBS, The New Yorker, The Huffington Post, etc. Politizando y dando a entender a la ciudadanía ignorante que casos excepcionales como el de George Floyd, y el de otros delincuentes brutalmente asesinados por la fuerza policial estadounidense fuesen la diaria realidad, lo que es falso.
Actualmente, Estados Unidos de América se encuentra en épocas de elecciones presidenciales, en donde ambos candidatos jamás han tenido diferencias ideológicas tan extremas, adicionando una época muy extraña donde nuestra libertad de movilización se ha visto coartada por un virus mortal que acecha a todo el mundo.
Es así, que el mundo digital ha pasado a ser la nueva normalidad, un lugar sin fronteras que se destaca por la falsedad, la superficialidad y la constante manipulación de las masas. Aquí, los grupos entre comillas: “revolucionarios” característicos por la imposición totalitaria de sus ideas, segmentando a la gente inocente entre pueblo y anti-pueblo, buenos y malos, amigos o enemigos; han utilizado a la perfección esta nueva realidad su favor, intentando imponer una agenda política, económica y cultural supuestamente a favor de los de “abajo”, pero fuertemente financiada por los grandes grupos de poder de “arriba”, intentando vendernos e imponernos a la fuerza un estilo de vida autoritario, sesgado y victimista.
¿Pero en qué nos afecta lo que pase en USA? Estados Unidos de América, pese a que con los años ha cambiado a una economía cada vez más intervencionista; siempre será reconocido como el país de la libertad, del sueño americano, la cuna del capitalismo por excelencia, en donde nuestras diferencias étnicas, de sexo o de cualquier otro tipo pasan a un segundo plano, destacando el aporte que tenemos para brindar a la sociedad.
Además, comprendiendo que es el país que más cultura exporta en el mundo; esto sin duda alguna, va a afectar en la geopolítica mundial, viendo como se intenta aplicar aquel sistema fracasado que ha llevado al declive a Cuba, Venezuela, Somalia, entre otros. Hoy en día tapiñado, camuflado y teñido en discursos buenistas en “pro de los derechos”; lo cual también es completamente falso
Nos encontramos en tiempos muy extraños, donde la libertad se encuentra en juego, donde la lucha y discusión de ideas ya no son en las calles, en las universidades o en los congresos. Sino que vienen escondidas e impuestas a la fuerza, bajo supuestos tintes pacifistas en una manipulación dialéctica dentro de la cultura popular homogénea.
Como defensores de las ideas de la libertad, del libre desarrollo de la personalidad humana sin imposiciones tiránicas y de la supremacía del libre mercado, en un intercambio de bienes, talentos y servicios en competencia sana. Debemos de ser empáticos y no negar la existencia de las problemáticas sociales, intentando atacar a sus causas reales en completa objetividad y dentro de lo posible, disminuir estos problemas paulatinamente en el tiempo, obviamente dependiendo el caso. Sin embargo, con la misma importancia es primordial saber identificar e investigar los verdaderos fines de ciertas organizaciones que buscan el poder político a la fuerza con populismos burdos. Jamás olvidemos que las ansias del poder y de sobreponerse sobre otros, suelen demostrar los peores rasgos de una humanidad corrompida, egoísta y llena de odio.
#AlllivesMatters.
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